Se trata del primer estudio con datos de prevalencia basado en criterios clínicos que se publica en España
SEVILLA, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
El 42 por ciento de las mujeres asmáticas sufre un empeoramiento de sus síntomas en los días previos a la menstruación, según se desprende de un estudio realizado en cinco hospitales públicos andaluces de Sevilla, Huelva, Baza (Granada) y Ronda (Málaga) sobre 82 asmáticas en edad fértil.
Esta investigación, promovida por la Asociación de Neumólogos del Sur de España (Neumosur), revela además que en el llamado 'asma premenstrual', es decir, el empeoramiento de los síntomas en las mujeres asmáticas los días previos o iniciales del período, no se han encontrado diferencias significativas atendiendo a la severidad del asma. Por ello, concluye que en el empeoramiento de los síntomas coincidiendo con el período menstrual se produciría "tanto en los casos más graves de asma como en los más leves".
La importancia de este trabajo, publicado en la Revista Española de Patología Torácica y becado por Neumosur y el Servicio Andaluz de Salud (SAS), radica, por una parte, en que se trata del primer estudio poblacional que aporta en España datos de prevalencia del asma premenstrual basados en criterios clínicos y no en apreciaciones subjetivas.
Así, dicho trabajo sostiene que "la percepción subjetiva de empeoramiento premenstrual" fue hasta 1999 el criterio para definir el asma premenstrual. Sin embargo, a partir de esa fecha y de las diferentes publicaciones de diversos autores, se empezó a adoptar otros criterios más objetivos para su diagnóstico, como los utilizados ahora para esta investigación, "de la que no se conocen precedentes en España".
Así, sobre criterios objetivos basados en el estudio de 82 pacientes, el trabajo arroja una prevalencia del asma premenstrual del 42 por ciento. En concreto, 35 de las 82 pacientes presentaron criterios clínicos de 'asma premenstrual', con una frecuencia similar en los distintos grupos de gravedad.
De hecho, de las 35 pacientes que sufrían un empeoramiento de sus síntomas en los días previos o iniciales del período, el 42 por ciento eran intermitentes o persistentes leves; el 44,8 por ciento moderadas y el 33 por ciento severas.
El estudio también es novedoso en el hecho de como pone de relieve la falta de relación entre el asma premenstrual y el grado de importancia del asma, ya que, hasta ahora, se había relacionado el asma premenstrual con la severidad de la enfermedad.
Así, investigaciones previas habían indicado que el grupo de pacientes que sufrían empeoramiento de los síntomas los días previos a la menstruación sufrían un asma más severo, más inestable, de más difícil control y con mayores visitas urgencias.
CAMBIO DE ENFOQUE A PARTIR DEL NUEVO ESTUDIO
La nueva investigación no detecta, en cambio, esta vinculación y señala que, de confirmarse el dato en posteriores investigaciones, conllevaría un importante cambio de enfoque, pues obligaría a investigar la posibilidad de asma premenstrual "en casi todos los grados de severidad del asma y dejar de pensar sólo en los casos de difícil control".
No obstante, los autores se muestran prudentes y subrayan en sus conclusiones que se trata de un dato provisional que podría estar influido porque en la muestra había pocas pacientes graves (seis pacientes de las 82.
METODOLOGÍA DEL ESTUDIO
La presente investigación ha sido realizada en las consultas externas del Hospital de Baza, en Granada, el Hospital Comarcal de la Serranía de Ronda, en Málaga, el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, y los hospitales Juan Ramón Jiménez e Infanta Elena de Huelva.
El criterio de inclusión fue el de asmáticas en edad fértil (18 a 45 años) revisadas en las consultas externas de los hospitales participantes. Se consideró asma al diagnóstico realizado por un médico según la clínica y/o reversibilidad menor del 15% en 'peak flow' o 'flujo espiratorio máximo' (la mayor velocidad con que se puede sacar el aire de los pulmones --espiración forzada--, inmediatamente después de haberlos llenado por completo --inspiración completa--).
Los Criterios de exclusión fueron el embarazo o la lactancia. La metodología consistió en la realización de una historia clínica protocolizada, la cumplimentación de cuestionarios de síntomas respiratorios recogidos de forma diaria durante un ciclo menstrual completo y la recogida de los valores de peak flow (PF), también de forma diaria durante el mismo periodo objeto de estudio.
Se consideró asma premenstrual al empeoramiento premenstrual superior al 20 por ciento de los síntomas respiratorios (clínico) y/o el deterioro menor al 20 por ciento de los valores de peak flow.
