MADRID, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
Unos 400 médicos y científicos han firmado una carta, promovida por la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas, el Grupo Español de Pacientes con Cáncer, la ARP-Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico, el Círculo Escéptico y la Red de Prevención Sectaria y del Abuso de Debilidad y FarmaCiencia, a la ministra de Sanidad, Maria Luisa Carcedo, para avisarle de que las pseudociencias "matan".
"Han llevado a la muerte a miles de personas solo en nuestro país, y lo siguen haciendo. En algunos casos, como en la muerte de Mario Rodríguez, se trata de personas que no son médicos pero ejercen con impunidad desde centros que incumplen la legislación de centros sanitarios. En otros casos, como la muerte de Rosa, son médicos colegiados que actúan con el conocimiento de los colegios de médicos, que les permiten seguir engañando a enfermos graves y llevarlos, en el mejor de los casos, a caer en un engaño, o en el peor, a la muerte", se recuerda en la misiva.
Un problema que, tal y como se alerta, va "más allá" de la homeopatía, por lo que le solicitan a la ministra que promueva la elaboración de nuevas normativas que protejan los derechos del enfermo y sus familias. "Se soluciona luchando contra lo que se está convirtiendo en una plaga que afecta a las mismas raíces del sistema de salud de nuestro país. Porque seamos claros de nuevo: la deontología médica no es un juego", apostillan los expertos en la carta.
Y es que, las personas que recurren a las "mal llamadas terapias alternativas", tienen "más posibilidades" de morir. Además, y destacado que el paciente tiene derecho a una información veraz y suficiente para tomar decisiones respecto a su enfermedad, en la carta se avisa de que vender, ofrecer o recomendar pseudoterapias infringe dicho derecho, ya que estas prácticas "no solo carecen" de evidencia científica, sino que van en contra de ella.
"Cabe decir que ofrecer pseudoterapias a un enfermo no solo atenta contra la calidad científica que recibe un paciente, sino también contra la calidad humana, al jugar con las esperanzas y expectativas de curación de las personas. Y no solo eso, algunas de estas pseudoterapias, como la bioeuroemoción, culpan a los enfermos y a sus propios familiares, agravando aún más la calidad humana, al alejar a los enfermos de sus familias cuando más las necesitan", se recalca en la carta.
"¿DÓNDE ESTÁN LAS AUTORIDADES SANITARIAS?"
Por tanto, en la misiva se comenta a Carcedo que las prácticas que se llevan a cabo en las pseudociencias "no deberían ofrecerse ni siquiera para tratar un simple constipado", si bien en España existen "miles" de centros que ofertan todas estas pseudoterapias "sin control, infringiendo el artículo 3.3 del Real Decreto 1277/2003.
En dicho artículo se indica que "sólo los centros, servicios y establecimientos sanitarios autorizados podrán utilizar en su publicidad, sin que induzca a error, términos que sugieran la realización de cualquier tipo de actividad sanitaria, limitándose aquella a los servicios y actividades para los que cuenten con autorización, debiendo consignar en dicha publicidad el número de registro otorgado por la autoridad sanitaria de la correspondiente comunidad autónoma al concederle la autorización sanitaria de funcionamiento o la autorización específica de publicidad sanitaria".
Ante este escenario, en la carta se cuestiona sobre dónde están las autoridades sanitarias, si realmente el Ministerio de Sanidad "no puede hacer más" para acabar con este problema, y cuántos muertos más tienen que salir en los periódicos para que el gobierno actúe de forma "contundente y clara".
"Quedamos a la espera, pues, de acciones por parte del Ministerio de Sanidad, presidido por María Luisa Carcedo, y que lleven a una solución de los problemas aquí expuestos, que ya le han costado la vida a demasiada gente", se zanja en la misiva.