El 40% de las víctimas mortales de incendios son mayores de 65 años

40 Por Ciento De Victimas En Incendios Son Mayores De 65 Años
RANM
Actualizado: martes, 7 octubre 2014 1:24

MADRID 6 Mar. (EUROPA PRESS) -

Cuatro de cada diez víctimas mortales de los incendios tienen más de 65 años, según ha señalado el responsable del Área de Salud y Prevención de la Fundación Mapfre, Jesús Hernández, en el ciclo de conferencias 'Prevención de accidentes en personas mayores', inaugurado por la Real Academia Nacional de Medicina (RANM), con la colaboración de esta fundación.

Sobre los detectores de incendios, ha asegurado que "tienen un coste asequible y son de fácil instalación", además de que contribuyen en gran medida a disminuir sus consecuencias, convirtiéndose en el mejor sistema para sobrevivir en caso de incendio por la noche mientras se duerme".

En cuanto a su uso y ubicación, ha indicado que "es importante colocar el dispositivo entre las zonas donde más incendios se producen", tales como la cocina, el salón y el dormitorio, y que "si suena la alarma y no se puede sofocar, es conveniente cerrar las puertas donde se ha producido el fuego, salir de la vivienda y llamar a los bomberos".

Los accidentes más frecuentes que sufren los mayores son las intoxicaciones, tanto alimentarias como por un consumo inadecuado de medicamentos, y las caídas.

En este sentido, el Académico de Número y coordinador de este Ciclo, el profesor José Manuel Ribera Casado, ha explicado que "durante el proceso de envejecer se van sumando cambios en nuestro organismo que favorecen e incrementan el riesgo de sufrir este tipo de accidentes. La pérdida en los órganos de los sentidos, en los músculos, articulaciones, sistema nervioso central, etcétera van limitando tanto la capacidad de atención como los reflejos de todo tipo".

"Son cambios perversos que se van produciendo de manera gradual y sobre los que las personas mayores tardan en tomar conciencia. Todas estas circunstancias convierten al anciano en víctima ideal para sufrir un accidente. Y en este contexto, las caídas, tanto dentro como fuera de casa, son los más frecuentes, teniendo en cuenta además que el sufrir una aumenta el riesgo de tener otras", ha afirmado.

Además, se estima que el 90 por ciento de fracturas de cadera, antebrazo y pelvis tienen como antecedente una caída. La fractura de cadera es la más importante en la población anciana, dado la morbilidad y repercusión que conlleva. Otras consecuencias comunes son las contusiones, las heridas y los traumatismos craneoencefálicos, costales y abdominales.

De este modo, el profesor Ribera Casado ha indicado que "en la mayoría de los casos el anciano se cae como resultado de unos factores intrínsecos, que están relacionados con el propio paciente, de otros extrínsecos, derivados del entorno, y de otras circunstanciales que dependen del tipo de actividad que se esté realizando en ese momento".

Además del impacto físico y económico de las caídas en estas personas, hay que sumar el psicológico. Ribera Casado ha expresado que "el miedo a caerse de nuevo y la pérdida de confianza pueden producir un deterioro funcional que se traduce en una disminución de la marcha, en la limitación para realizar actividades básicas cotidianas y, en definitiva, en una disminución de autonomía que aumenta la probabilidad de que ese paciente acabe siendo institucionalizado".

En esta jornada también se va a abordar otro tipo de accidentes muy comunes en este grupo de población, como son las intoxicaciones, donde las más frecuentes son las provocadas por el consumo de alimentos en mal estado o por el uso inadecuado de medicamentos, lo que puede provocar una sobredosis u otros efectos secundarios no deseados, han apuntado.

Por último, han señalado que el próximo 12 de marzo tendrá lugar la segunda sesión de este ciclo en la que se abordarán los accidentes fuera del domicilio, la prevención de las caídas, el coste de la accidentabilidad y la educación ciudadana.

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