El 30% de la tecnología sanitaria española está obsoleta por tener más de diez años

Inauguración del XIX Encuentro del Sector de Tecnologías Sanitarias
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 7 octubre 2014 7:54


BARCELONA, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -

El 30 por ciento de los equipos de tecnología sanitaria de los centros sanitarios públicos españoles tiene más de diez años de vida, cuando la recomendación internacional pasa por que los niveles de obsolescencia de esta maquinaria no supere el 10 por ciento, según ha constatado el presidente de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), Daniel Carreño.

"El aumento de la obsolescencia se ha instalado en España", lo que repercute en la calidad asistencial, ha lamentado Carreño durante la inauguración del XIX Congreso del Sector de Tecnología Sanitaria celebrado en la escuela de negocios Esade, con la presencia del conseller de Salud de la Generalitat de Cataluña, Boi Ruiz.

El presidente de Fenin ha remarcado que su sector es de los que ha sufrido con "mayor virulencia" los recortes aplicados por la administración, especialmente con la desaparición del capítulo de inversiones, así como por los retrasos del pago a proveedores que alcanzan los 300 días.

Ello amenaza a la viabilidad de estas compañías, teniendo en cuenta que el sector de tecnología sanitaria supone el 8% de todo el presupuesto sanitario, ha indicado Carreño, que ha defendido que no es suficiente con recortar, sino que se debe perseguir un cambio de modelo fruto de un pacto con el sector.

El conseller Boi Ruiz ha asegurado ser consciente de la situación delicada que atraviesa el sector, así como también ha defendido la colaboración público-privada, llevándose las manos a la cabeza porque algunos critiquen acuerdos con proveedores privados y no vean mal que la administración pida créditos a entidades bancarias, que también son privadas.

Preguntado por el nivel de obsolescencia de las tecnologías sanitarias en Cataluña, Boi Ruiz ha explicado que la Generalitat ha empezado a aplicar la política de acuerdos con las compañías para no comprar la maquinaria, sino ir renovándola a medida que aparece una tecnología más innovadora.