SEVILLA, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
Cerca del 30 por ciento de los padres de niños asmáticos en Andalucía reconoce que es fumador, aunque un 7 por ciento de estos padres "ya ha comenzado a dejar de fumar tras explicarles la relación causa-efecto que supone la inhalación del humo del cigarrillo con el proceso asmático de su hijo", según apuntó el jefe de la Sección de Neumología Infantil del Hospital Virgen Macarena de Sevilla, Martín Navarro, quien se apoyó en los resultados del estudio nacional 'Síntomas Asmáticos en Niños Españoles' (SANE).
Navarro declaró que el citado estudio, en el que han participado un millar de médicos de toda España, entre alergólogos, pediatras y neumólogos infantiles, revela igualmente que seis de cada diez niños asmáticos andaluces "falta al menos una vez al año al colegio como consecuencia de su asma", lo que también se traduce "en la falta al trabajo de uno de los padres que debe cuidar al hijo".
Así, sostuvo que en la comunidad andaluza "más del 50 por ciento de los padres" ha faltado alguna vez a su trabajo durante el último año como consecuencia de la enfermedad de su hijo.
Al hilo de ello, explicó que las encuestas para elaborar dicho estudio se centraron "no sólo en la cuestión puramente médica, como puede ser si el paciente tiene antecedentes familiares de asma, si se toma adecuadamente la medicación o el número de crisis que sufre cada cierto tiempo, sino también en cómo repercute el ámbito familiar".
En cuanto a los datos más relevantes que se desprenden de este trabajo, patrocinado por MSD, Navarro detalló que cerca del 30 por ciento de padres de niños asmáticos reconoce que es fumador, si bien destacó a Europa Press que un 7 por ciento de ellos "ya ha comenzado a dejar este hábito cuando le explicamos que la inhalación pasiva del humo del tabaco es uno de los efectos más negativos que inciden en el empeoramiento del asma".
En cualquier caso, aclaró que el porcentaje de padres que reconoce ser fumador "afirma que nunca lo hace en presencia de su hijo y que suele salir a lugares como la terraza o el patio cuando se encuentra en su domicilio".
FALTA DE CONTROL CLÍNICO.
Este especialista también subrayó como dato relevante de esta investigación el hecho de que un 35 por ciento de los niños asmáticos "requiere más de cuatro visitas no programadas al año a la consulta del especialista, lo que significa que a estos pacientes no lo tenemos clínicamente controlados".
Según precisó, entre las razones de esa falta de control clínico se encuentran "la falta de adherencia al tratamiento, la continuidad o no del mismo o que haya fumadores en su entorno", entre otras causas.
A estas razones, agregó otros factores medioambientales evitables, "como el mismo consumo de tabaco en la casa o los alergenos de los ácaros del polvo doméstico y de los animales de compañía", además de los de "difícil control" como los alergenos del polen del olivo o la gramínea, "ya que se encuentran en el propio ambiente"
EFECTOS SECUNDARIOS DE LOS FÁRMACOS.
Junto a ello, el jefe de Neumología Infantil del Virgen Macarena subrayó que otra de las conclusiones más destacadas que se desprenden del trabajo es que más del 43 por ciento de los padres de niños asmáticos manifiesta estar "preocupados" por los efectos secundarios de los fármacos que administran a sus hijos.
"Ello supone que si no les explicamos muy bien la necesidad de que sus hijos sigan tomándose la medicación, ya que al ser en bajas dosis y por vía inhalatoria no tiene efectos secundarios, estos padres dejan de darles la medicación una vez que notan mejoría en sus hijos", incidió a Europa Press.
Por último resaltó que, además del millar de médicos, en este trabajo han participado 4.000 niños de edades comprendidas entre los seis meses y los 12 años, de los que 738 están en Andalucía, "lo que supone casi el 20 por ciento de la población total estudiada". En cualquier caso, aclaró que los datos referidos a la comunidad "apenas presentan grandes diferencias con otras comunidades".