BARCELONA, 26 Dic. (EUROPA PRESS) -
El 30% de las mujeres considera que su trabajo que su trabajo puede suponer un riesgo para su salud y un 18,2% confiesa que se ha sentido discriminada por razón de sexo en cuanto a salario o posibilidades de promoción en su empresa en algún momento de su vida, según coincidieron a destacar expertos en la jornada 'Los riesgos laborales desde una perspectiva de género. Mujer, salud y trabajo'.
La jornada, celebrada en Barcelona, ha sido organizada por la Fundación Prevent, con la colaboración de la Conselleria de Trabajo de la Generalitat, el Institut Català de la Dona, MC Mutual y el bufete de de abogados de Cuatrocasas.
En su intervención, la directora del Instituto de Servicios de la Comunidad de la Agencia de Salud Pública de Barcelona, Lucía Artazcoz, explicó que "la perspectiva de género en riesgos laborales no es hablar de salud laboral de la mujer, sino de hombres y mujeres con realidades biológicas diferentes que ocupan distintos lugares en el trabajo y en la sociedad".
En este sentido, apuntó que la mayoría de estudios para determinar niveles de riesgos del trabajo se han realizado en hombres jóvenes y extrapolado a las mujeres, por lo que abogó por la elaboración de estudios específicos en mujeres.
Por su parte, la jefa del Área de Planificación y Seguimiento del Plan de Actuación del Gobierno de la Generalitat, Nuria Cañellas, manifestó que "hay que pasar de las medidas proteccionistas a las medidas igualitarias" en materia de género y apostó por "introducir la atención integral ante las necesidades de las mujeres en los planes de salud y prevención de riesgos, diseñar políticas de reducción de riesgos y revisar la normativa para introducir medidas específicas".
Cañellas destacó que el 80% de los asalariados a tiempo parcial son mujeres, lo que supone una precariedad laboral mayor y apuntó como riesgos específicos de género el acoso sexual, la doble presencia en el trabajo y en la vida familiar y otros condicionantes como el salario, puesto que la mujer cobra entre el 25% y el 30% menos que el hombre, añadió.