MADRID 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
"El 30 por ciento de los mileuristas está en dieta permanente", según el secretario de la Asociación Española de Psiquiatría del Niño y del Adolescente, el doctor Pedro Manuel Ruiz, en el XIII Congreso Nacional de Psiquiatría, que se celebra esta semana en Madrid.
Dice que el motivo de este comportamiento no radica en sus bajos ingresos, sino más bien en una actitud ante la vida, basada en el "escepticismo" ante los valores de sus padres y la "revalorización" de la juventud, que les lleva a querer ser "eternos adolescentes".
"La denominada mileurista es más escéptica, cínica y desilusionada ante los valores de sus padres" que, por ejemplo, la conocida como 'Generación Y' o generación del siglo XXI, la que se refiere a los nacidos entre 1978 y 1989, según indicó el experto.
A su juicio, la 'Generación Y' es la generación de la interactividad, de los foros, las redes sociales y las nuevas tecnologías, que cambian constantemente. Son personas alegres, seguras de sí mismas y llenas de energía, ya que se sienten niños deseados y protegidos por una sociedad preocupada por la seguridad.
Sin embargo, al estar muy protegidos, tienen también una gran dificultad para encajar las críticas y toleran mal la frustración de sus expectativas. Además, su canon de belleza se basa en la obsesión por la delgadez, la naturalidad y la infantilización, por lo que, al igual que los 'mileuristas', tendrían problemas con la báscula.
PROGRAMAS CENTRADOS EN LOS ADOLESCENTES
Según este especialista, los trastornos de la conducta alimentaria más frecuentes son los denominados trastornos de la conducta alimentaria no especificados (TCANE), entre los que se encuentran las anorexias, bulimias atípicas y trastornos por atracón. Las causas son multifactoriales, pero afectan en mayor medida a las mujeres.
"Un 30 por ciento de la población femenina tiene riesgo de padecer trastorno de la conducta alimentaria y un 5 por ciento de las mujeres adolescentes y jóvenes tienen un trastorno de la conducta alimentaria que cumple criterios diagnósticos", detalló, precisando que las cifras de prevalencia "no varían entre las diferentes comunidades autónomas, siendo también similares a otros países desarrollados".
Para Ruiz, las estrategias destinadas a prevenir los trastornos alimentarios pasan por poner en práctica programas de enfoque multidisciplinar centrados en los adolescentes y sus relaciones. "Se trata de programas efectivos y relativamente económicos desde el punto de vista del coste, tiempo y recursos humanos", acotó
Asimismo, sería útil poner en marcha "programas de prevención primaria escolar selectiva", los cuales representan, a su entender, "una oportunidad para disminuir la incidencia de los trastorno de la conducta alimentaria (TCA), cuya prevalencia en la comunidad se mantiene en cifras similares desde la década de los noventa".