Entre el 30 y el 50 por ciento de pacientes hospitalizados presentan diversos grados de desnutrición

Actualizado: miércoles, 16 mayo 2012 13:59

SEVILLA 16 May. (EUROPA PRESS) -

Entre el 30 y 50 por ciento de los pacientes hospitalizados en centros sanitarios del país presentan diversos grados de desnutrición, si bien un tratamiento adecuado garantiza una mejor respuesta a la terapéutica médica y quirúrgica, según ha explicado el responsable de la Unidad de Cirugía General y Digestiva del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla, Fernando Oliva.

En el marco del II Curso sobre Nutrición Clínica Hospitalaria, que ha arrancado este martes en Sevilla, Oliva ha aclarado que la correcta nutrición es un "factor primordial" que incide en una pronta y mejor recuperación de los pacientes intervenidos, al tiempo que también contribuye a "disminuir" las complicaciones tras la cirugía y acortar, por tanto, la estancia hospitalaria.

Este hecho, ha enfatizado, hace que la correcta nutrición sea un facto "coste-eficiente". De esta forma, ha justificado que este curso va dirigido a facultativos especialistas, médicos residentes y profesionales de enfermería interesados en adquirir conocimientos y metodología en el manejo de pacientes con requerimientos nutricionales en el ámbito hospitalario.

Entre los contenidos de este curso se encuentran los de instruir a los alumnos sobre el uso de la nutrición enteral y parenteral; formarlos en los conceptos básicos del aporte de nutrientes para que tengan conocimiento sobre los déficits nutricionales y los preparados existentes para corregirlos.

La actualización bibliográfica sobre los últimos avances en nutrición clínica, junto con la difusión de los protocolos existentes en la unidades de gestión clínica, están siendo otros de los aspectos relevantes para analizar durante el desarrollo del encuentro formativo. Todo ello se completará con la exposición de diversos casos clínicos ya tratados con graves problemas nutricionales.

Las situaciones de urgencia quirúrgica y la sepsis (infecciones) condicionan una importante pérdida de nutrientes por incremento en el consumo de principios inmediatos y, por ello, una oferta de proteínas junto a una mezcla adecuada de grasas y azucares evita el deterioro físico, preserva las defensas inmunitarias y mejora las perspectivas de curación de los pacientes.