MADRID 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Sindicato de Enfermería SATSE ha manifestado que, aunque no es convocante de la Huelga General prevista para el próximo 29 de marzo, está en contra la reforma labora por "injusta", ya que, en lugar de generar empleo, "rompe las reglas del juego a favor de los empresarios, los cuales impondrán sus condiciones de manera unilateral a los trabajadores, y éstos se encontrarán más desprotegidos".
Desde el sindicato señalan que seguirán movilizándose, "como viene haciendo desde hace meses", para evitar los recortes y el progresivo deterioro de la atención que se ofrece al usuario del Sistema Nacional de Salud (SNS).
El secretario general de SATSE, Alejandro Laguna, afirma que hay razones más que suficientes para seguir realizando todo tipo de acciones reivindicativas, como manifestaciones y concentraciones en los centros de trabajo. "Con el objetivo de defender una Sanidad pública para todos con los profesionales que se merecen los españoles", explica, al tiempo que, advierte, "no se puede aprovechar la crisis para desmantelar la Sanidad y el Estado del Bienestar que tantos años y esfuerzos ha costado construir".
En lo que respecta a sanidad, ha vuelto a pedir una reunión al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y que convoque a los representantes de los trabajadores en la Mesa Sectorial Estatal de Sanidad. "No se puede hablar de alcanzar un Pacto por la Sanidad sin tener en cuenta la opinión y propuestas de mejora de las personas que trabajan y, por tanto, más saben de ella", añade.
Laguna ha advertido que se está propiciando de manera progresiva la privatización de los servicios públicos, disminuyendo, por tanto, la presencia del Estado y generando un importante "desequilibrio" en la distribución de la riqueza de nuestro país.
Finalmente, apunta que, aunque hay alternativas, como la optimización de recursos humanos, los presupuestos finalistas o la mejora de la gestión de los recursos materiales y tecnológicos, "se está optando por reducir el personal y los servicios, lo que repercute directamente en los usuarios porque, al final, la calidad asistencial disminuye".