MADRID 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) ha acordado en su comité ejecutivo no secundar la huelga general de trabajadores convocada por UGT y Comisiones Obreras (CC.OO) para el próximo 29 de septiembre, aunque dan vía libre a los facultativos a que "tomen a título individual la decisión que les parezca más oportuna".
Según "intuye" esta entidad, la huelga "no va a servir para nada" ya que consideran que "el Gobierno está pillado en un situación en la que ni siquiera cuenta con autonomía para tomar ciertas decisiones".
No obstante, la decisión ha sido consensuada por unanimidad y obedece también a "parecidas razones" a las que les llevó a no sumarse a la huelga de los funcionarios el pasado 8 de junio, cuando CC.OO y UGT "hicieron caso omiso" al recorte porcentual para todos los empleados públicos que solicitaban, en vez de hacerse de modo progresivo como ha sucedido.
"Esto se ha traducido en que los médicos son uno de los colectivos más castigados por la merma salarial", asegura CESM, quien acusa a estos dos sindicatos de "haber actuado durante muchos años como comparsas" de la "pasividad e ineptitud" del Gobierno en materia económica.
Además, esta confederación sindical entiende que la protesta de ahora contra la reforma del mercado laboral "no persigue tanto la defensa de los derechos de los trabajadores sino el mantenimiento de los privilegios" de los sindicatos convocantes.
Por otro lado, CESM ha asegurado que va a estar "muy atenta" a cómo se desarrolle la negociación de los presupuestos generales para el próximo año, para vigilar que no se incluya una merma de inversiones en el sector sanitario o nuevas rebajas salariales.
Como reconoció en una entrevista a Europa Press el secretario general de esta entidad, Patricio Martínez, en la última reunión que mantuvieron con la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, obtuvieron su compromiso de que "no habría ningún recorte más".
Bien es cierto, aclaró, que Jiménez "está ahora con otros compromisos" que hacen que la situación pueda cambiar ya que, según añade, "cuando se abre el mercado se pueden hacer muchos cambalaches".
De hecho, la CESM asegura que también "prestará mucha atención a que la necesidad que tiene el Ejecutivo de contar con apoyos para seguir gobernando no se traduzca en una ruptura de la caja única de la Seguridad Social", lo que a su juicio provocaría el "desmembramiento definitivo del Sistema Nacional de Salud".