MADRID, 7 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un 27 por ciento de la población ha sufrido la pérdida por coronavirus de algún conocido, mientras que un 8,6 por ciento ha perdido a un amigo y un 7,3 a algún familiar, según se desprende de del Barómetro de diciembre del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que acaba de publicar la tercera entrega del Estudio sobre los efectos y consecuencias del coronavirus.
El CIS abre su encuesta preguntando por la población que se ha visto afectada por la Covid-19, así hasta un 75,9 afirma tener un conocido que la ha padecido, mientras que el 47,4% tiene algún amigo, el 33,7 un familiar y hasta el 6,7 señala tenido la enfermedad. Mientras que un 66% no ha tenido familiares afectados, un 52% afirma no haber tenido ningún amigo y un 24% ningún conocido con coronavirus.
La encuesta, que se realizó entre el 11 y 16 del pasado mes a 2.084 personas, a situación del coronavirus que se está viviendo en España y en otros lugares le preocupa mucho al 49,3%, bastante al 42,7%, mientras que nada o casi nada a un 2,2%. Asimismo, un 43,1% afirma que su vida se ha visto muy afectad o bastante afectada, mientras que el 23,7% señala que se ha visto poco afectada.
En cuanto a los que se han visto afectados, un 45,2% ha señalado como principal cambio el de sus relaciones y forma de vivir, segudi de los aspectos laborales (41,2%), aspectos empcionales (37,2%) y en cuestiones de salud (29,2%).
La pandemia ha cambiado mucho o bastante los hábitos y comportamiento sociales para 79 por ciento de la población; la forma de vivir para el 75,3%; la forma de cuidar la salud para el 56,4 por ciento y la forma de pensar ha cambiado mucho o bastante con esta crisis sanitaria para el 50,9 por ciento. Llama la atención que a hasta un 20 por ciento la situación actual no le ha hecho modificar o apenas ha modificado su forma de cuidar la salud.
Sobre los aspectos principales que se han cambiando en la forma de vivir, las principales respuestas son la reducción o limitación de las relaciones sociales o actividades sociales o vida social y la limitación o disminución de salidas (actividades, paseos, ocio, viajes). Respecto a la forma de pensar, sobre todo la población se afectada se ha dado cuenta de la fragilidad de la vida, vivir el momento, el presente, y, por otro lado, a valorar otras cosas de su vida, como es lo que se tiene, lo que es importante, la familia o la
salud.
En cuanto a los que la pandemia le ha cambiado su forma de cuidar la salud, la mayoría ha incluido en sus rutinas las medidas higiénicas (mascarilla, limpieza, ventilación) contra la Covid-19; seguido de un cambio de hábitos y mayor cuidado en la alimentación y deporte; además, señalan que toman más precauciones por preocupación por la salud y el miedo al contagio. Y, lo que han señalado un cambio en sus relaciones sociales, han visto sobre todo una reducción o limitación de relaciones sociales y familiares, contactos físicos o vida social.