MADRID 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE) ha criticado la subida de impuestos para algunas bebidas alcohólicas que propone el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ya que "deja fuera" a la cerveza y el vino pese a que estás representan más del 70 por ciento del consumo de alcohol en España.
"Es una propuesta claramente injustificada desde el punto de vista sanitario", según ha explicado Bosco Torremocha, director ejecutivo de la patronal de las bebidas espirituosas, ya que recuerda que éstas representan el 28 por ciento del consumo de alcohol en España, frente al 36,2 por ciento de la cerveza y el 33,6 por ciento del vino.
"Es como si en el caso del tabaco se decidiese, por fines sanitarios, gravar sólo el tabaco rubio y excluir el negro", asegura Torremocha.
FEBE asegura que con esta propuesta se discrimina a las bebidas espirituosas y se las "criminaliza", presentándolas como "las únicas responsables de estos problemas sanitarios" cuando "contienen exactamente el mismo tipo de alcohol" que las bebidas fermentadas (cerveza y vino): el etanol.
Por otro lado, considera también "inexplicable e incoherente" esta medida ya que justo la semana pasada la actual ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, firmó un acuerdo con empresas del sector el primer gran pacto social para la prevención del consumo en menores.
Asimismo, aseguran que castigaría "de forma exclusiva" a una industria compuesta en un 80 por ciento por pequeñas y medianas empresas familiares, que acumula una caída estructural desde 2003 y con un desplome de más de un 10 por ciento de media desde el 2008.
Esta situación, según recuerdan, ha provocado en España el cierre de muchos de estos negocios con la consiguiente destrucción de puestos de trabajo, "lo que se traducirá a su vez en aumento del gasto por subsidio de desempleo y la caída de otros impuestos, como el IRPF o el Impuesto de Sociedades".
