MADRID 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un 20% de los españoles está sometido a niveles de ruido que sobrepasan los considerados como adecuados para garantizar una buena salud, según el estudio 'Ruido y Salud', elaborado por el Observatorio Salud y Medio Ambiente DKV Seguros-GAES con motivo del Día Mundial Contra el Ruido, que tiene lugar este miércoles. El texto revela además que este fenómeno está relacionado con la aparición de problemas auditivos, cardiovasculares y psiquiátricos.
Investigaciones anteriores ya alertaban de que España era el segundo país, después de Japón, más ruidoso del mundo. No obstante, el autor principal del estudio presentado este martes, Jesús de Osa, ha matizado que establecer qué zonas son las más ruidosas es complicado ya que responde a varios parámetros.
Las principales fuentes de ruido en España son el tráfico, los aeropuertos y conciertos. Sin embargo, y a pesar de que existen investigaciones que relacionan las exposición frecuente al ruido del tráfico con una mayor predisposición a padecer enfermedades cardiovasculares, como hipertensión, angina de pecho o infarto de miocardio, los españoles tienen más quejas del ruido procedente del ocio nocturno.
En esta línea, el estudio apunta a que, en zonas ruidosas, por cada decibelio que supera el umbral de los 65 los ingresos hospitalarios aumentan en un 5,3 por ciento. Este hecho responde a que, a partir de estos niveles de ruido, el organismo responde activando las respuestas hormonales nerviosas y provocando un aumento de la tensión arterial, la frecuencia cardiaca y la vasocontrucción.
Asimismo, recientes estudios sugieren la posible influencia del ruido con los infartos cerebrales. En concreto, por cada 10 decibelios que se incrementa el nivel de ruido por encima de los límites recomendados, las posibilidades de sufrir un ictus aumentan un 14 por ciento en mayores de 65 años.
MÚSICA CON AURICULARES
Por otra parte, y a pesar de que la principal causa de trastornos auditivos provocados por el ruido ha sido la exposición continuada en el entorno laboral durante 8 horas diarias a niveles que podían superar los 80 decibelios sin utilizar las protecciones adecuadas, estudios actuales apuntan a que entre un 5 y un 10 por ciento de las personas que suelen escuchar música con auriculares pueden adelantar la aparición de problemas auditivos 20 años.
De este modo, los expertos recomiendan que los auriculares con los que se escucha música no se utilicen más de una hora diaria y que su volumen no exceda el 60 por ciento.
En relación al ruido que se produce por la noche, el estudio señala que, si sus niveles sobrepasan los 30 decibelios, lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se producen alteraciones del ciclo y de la profundidad del sueño que, a su vez, se traducen en fátiga y en un estado de ánimo depresivo.
"El ruido es capaz de alterar la compleja estructura del sueño. El ruido puede causar trastornos, puesto que es una fuente importante de estrés", ha precisado De Osa.
TRASTORNOS EN EL APRENDIZAJE
Por otro lado, la contaminación acústica también puede provocar trastornos de aprendizaje y memoria, disminuir la motivación e incrementar la agresividad.
En esta línea, y en el caso concreto de los niños que viven en hogares ruidosos, el estudio revela que suelen presentar un menor desarrollo cognitivo y una peor compresión lectora.
En general, el presidente de la Sociedad Española de Otorrinolaringología, Primitivo Ortega, ha reconocido que este estudio tiene una "utilidad tremenda" a la hora de informar de que el ruido es una "enemigo" grande y de que, en un "ambiente ruidoso", no se puede convivir.
En este sentido, el director general de GAES, Antonio Gassó, ha subrayado la importancia de este estudio a la hora de "hacer más ruido" para concienciar sobre cómo reducirlo.
De esta manera, en relación con el Día Mundial del Ruido, ha señalado que, en varias ciudades españoles, aparecerá el 'cazaruidos', "agente que recorrerá las calles repartiendo 10.000 tapones y 10.000 tarjetas con consejos para tener una vida más sana auditivamente".
Con todo, Osa ha considerado "esencial" trabajar por una movilidad sostenible, mantener conversaciones tranquilas, evitar los lugares de ocio ruidosos o, por lo menos, mantenerse lejos de los altavoces, no gritar y comprar electrodomésticos silencioso. Por último, ha matizado que, aunque el ruido es "subjetivo", la molestia es su primera consecuencia y el daño es su principal evidencia.