VALENCIA, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
El 15 por ciento de las parejas en edad fértil no puede tener hijos aunque entre el 25 y el 50 por ciento de ellas lo desconoce. La directora médica del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI), Amparo Ruiz, explicó que el 47 por ciento de los casos que acuden a una consulta es por la mala calidad del semen y el resto por problemas de fertilidad de la mujer, mientras que en el 30 por ciento el problema es mixto. Pero, el principal motivo de la reducción de la tasa de embarazo es el aumento de la edad de la mujer en la búsqueda de la maternidad, señaló.
Ruiz ofreció estos datos en rueda de prensa para presentar el informe 22 del Consejo Asesor Científico del Colegio de Médicos de Valencia (CAC) sobre 'Posibilidades actuales en el siglo XXI en reproducción asistida' junto al presidente de este organismo, Carlos Paredes.
Al respecto, expuso que si tras un año de mantener relaciones sexuales sin utilizar métodos anticonceptivos no se consigue un embarazo se debe acudir a un consulta, aunque a partir de los 35 años de la mujer este tiempo de espera se debe reducir a los seis meses ya que, explicó, "los tratamientos de fertilidad tardan y entonces el tiempo empieza a jugar en contra".
En ese sentido, señaló que a partir los 37 años la capacidad de fecundación de la mujer desciende "drásticamente" porque cada vez produce menos óvulos y de también de menor calidad. Sin embargo, aunque la edad en el hombre no influye en su semen, también se ha detectado en una sola generación una reducción de su calidad y cantidad atribuida principalmente a los componentes utilizados en la conservación de los alimentos. No obstante, esgrimió que parece que este descenso del número de espermatozoides por mililitro "no es tan drástico como en un principio se pensó".
Con todo, apuntó que "no está tan claro" que esta reducción en el número de espermatozoides disminuya su capacidad fecundante de modo que, sostuvo, "si las mujeres volvieran a ser madres a los 20 años esta reducción no tendría trascendencia". Al respecto, descartó que el aumento de la esperanza de vida actual lleve aparejado también el incremento de la barrera de los 37 años de edad en la que la fertilidad de la mujer desciende porque "el cuerpo humano está diseñado para que a los 40 años nos muramos y aunque se ha conseguido prolongar la vida gracias a la ciencia el aparato reproductivo está diseñado en proporción".
PROLONGACIÓN DE LA EDAD FÉRTIL
Así, expuso que para prolongar la edad fértil femenina tendría que o bien producirse más óvulos de los cerca de 500.000 ovocitos que fabrica cada mujer mientras todavía está en el útero materno, lo que en su opinión no parece probable, o gastar menos cada ciclo del mes, lo que tampoco se puede controlar en la actualidad.
Por ello, ya que la superación de este límite no es posible de forma natural es cuando entran las técnicas de reproducción asistidas, que han conseguido más que duplicar la tasas de éxito de embarazos al pasar del 20 por ciento hace un cuarto de siglo al 40 ó 50 por ciento actuales. No obstante, el IVI marca los 50 años de edad límite en la mujer para aplicar cualquier técnica de reproducción asistida ya que por encima de esta barrera existe un elevado riesgo de muerte tanto para la madre como para el feto.
La técnica más sencilla es la inseminación artificial, consistente en la introducción del semen previamente tratado en el laboratorio en el interior del útero. Este método tiene una tasa de éxito del 20 por ciento cuando se realiza con muestras del conyuge, un 9 por ciento menos que cuando se utiliza semen del donante porque los criterios de calidad que se exigen en este caso son mucho mayores.
Del mismo modo, destacó que desde el pasado año el IVI emplea la técnica "revolucionaria" de la crioconservación de ovocitos que permite congelar los óvulos para poder utilizarlos cuando la mujer desee quedarse embarazada con una tasa de éxito del 62 por ciento.
Por su parte, la fecundación 'in vitro' consigue una media de embarazo por ciclo del 52 por ciento cuando los embriones son trasferidos entre el segundo y el tercer día de desarrollo embrionario, que se eleva al 59 por ciento cuando son trasferidos con mayor desarrollo embrionario. Si este proceso se produje con ovocitos donados la tasa de éxito es del 58 por ciento cuando los embriones son trasferidos entre el segundo día y del 70 por ciento con mayor edad.