Cree que repetir las imágenes de los trenes "no ayuda" y aboga por que los medios destaquen cómo ha cambiado la sociedad en dos años
VALENCIA, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
El psiquiatra Luis Rojas Marcos, director del sistema sanitario público de Nueva York cuando se produjeron los atentados del 11-S, señaló cuando se cumplen casi dos años de los ataques terroristas a varios trenes de Cercanías en Madrid, que las heridas de la mente "necesitan tiempo" para curarse pero que la gran mayoría de personas superan adversidades como ésta. El profesor abogó por intentar "pasar página" y comentó que la identidad de víctima permanente no es positiva, porque "nos limita, nos ata al verdugo".
El profesor Rojas Marcos indicó a Europa Press Televisión que superar "un trauma psicológico como el que ocurrió hace dos años en Madrid requiere tiempo y requiere el sentimiento de seguridad en víctimas y familiares", pero que "poco a poco" hay que ir "pasando página en la mente de uno y empezar un nuevo capítulo" en la vida. Así, dijo, "la identidad de víctima permanente no es positiva, porque nos limita y nos ata al verdugo".
Por eso, dijo, "es importante, poco a poco, poder pasar página, abrir un nuevo capítulo en nuestra vida". "No se nos olvida la tragedia, forma parte de nuestra autobiografía, pero sí podemos encauzar nuestra vida de forma creativa y abrir una nueva meta" en la que "también podamos disfrutar, relacionarnos y sentirnos bien", indicó.
Preguntado por las secuelas que dejan atentados como el de Madrid, el psiquiatra señaló a Europa Press Televisión que la mayoría de personas superan la adversidad. El tiempo de reacción depende de unos individuos a otros y depende de la situación que vivieron en ese momento, "de los recursos que tengan, de su personalidad, de si han sufrido traumas anteriores".
"Hay personas que lo hacen antes que otras, pero al final, la gran mayoría lo superamos", aunque "lo que ocurrió forma parte de nuestra vida", indicó el psiquiatra. Incluso, añadió, "hay muchas personas que te dicen que aquella tragedia les sirvió para descubrir en ellos mismos o en los demás aspectos positivos que antes no conocían".
En relación al impacto que puede suponer en las víctimas de los atentados volver a ver imágenes de los trenes, señaló que "repetir lo que ocurrió no ayuda", pues "ya vimos y sabemos lo que pasó". En su opinión, los medios de comunicación deberían enfocar este aniversario en el cambio sufrido por la sociedad, en "cómo dos años después, la sociedad puede haber cambiado, en muchos sentidos para bien, porque además de la gran tragedia", el 11-M "fue también una demostración de la bondad humana".
En este sentido, indicó que por cada uno de los terroristas "surgieron miles de ángeles anónimos, que ayudaban, que estaban dispuestos a consolar a las víctimas, que incluso arriesgaron sus vidas para ayudar a otros". "Ésa es la parte informativa; volver a lo que ocurrió hace dos años no ayuda", señaló.
AYUDA PSICOLÓGICA
Luis Rojas Marcos señaló que hay personas que sufren este tipo de traumas pero que no lo reconocen, "bien porque no se dan cuenta o porque decirlo lo consideran como una debilidad", y por ello no acuden a una consulta psiquiátrica o psicológica. Al respecto, comentó que "todavía existen bastantes prejuicios en contra de la ayuda psicológica y hay muchas personas que se beneficiarían de la ayuda pero no se atreven". Así, dijo, la frase "no quiero que piensen que estoy loco", por acudir a este tipo de especialistas, es bastante "frecuente".
En este sentido, incidió en que, aunque "hay gente que por motivo de los prejuicios no recibe ayuda, a la larga la gran mayoría de personas supera la adversidad". A la hora de afrontar este tipo de tragedias, el facultativo manifestó que lo primero que necesita la persona es sentir seguridad. "Tenemos que sentirnos físicamente seguros", pensar que lo sufrido "no va a volver a ocurrir", indicó. Sin este sentimiento de seguridad, añadió, "es muy difícil empezar un proceso de rehabilitación".
Una vez que la persona se siente segura, es el momento de "hablar de lo que nos pasó, de nuestra experiencia, de compartir, de sentir que formamos parte de un grupo solidario que nos comprende, nos ayuda y nos da consuelo".
Además, añadió, "es muy importante diversificar nuestra vida". De igual manera que alguien que tenga mucho dinero no lo invierte todo en el mismo negocio, dijo, tampoco hay que centrar los pensamientos y actividades en un único aspecto. "Hay que diversificar", "disfrutar de nuestras relaciones, del trabajo, del tiempo libre..., de manera que si nos va mal en un aspecto de la vida, tengamos otro para compensar", explicó.