MADRID, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
El 1 por ciento de los ciudadanos de la Comunidad de Madrid de entre 15 y 64 años, proporción equivalente a 40.000 personas, se declara consumidor habitual de cocaína.
Los datos, que son reales, no extrapolados, son aún más preocupantes si se tiene en cuenta la edad media de inicio en el consumo, que se sitúa en 15,8 años, y la franja de edad de los 14 a 18 años, donde ese porcentaje aumenta hasta el 3,4 por ciento, representativo de algo más de 10.000 menores, según estimaciones de la Agencia Antidroga.
Estos datos fueron facilitados hoy en la presentación de una campaña de publicidad que a partir de mañana y durante los próximos meses intentará concienciar a la población de la gravedad que implica no ya la adicción a la cocaína sino la iniciación en esta droga y su consumo esporádico, riesgos estos últimos que generalmente no se perciben como tales.
"Nadie sabe cuándo se engancha y, una vez que se engancha, no tiene solución", advirtió el consejero de Sanidad y Consumo, Manuel Lamela, al tiempo que subrayó que la tendencia es al alza en esta sustancia tanto en el consumo, como en los casos atendidos en urgencias hospitalarias como en la adicción.
A este respecto, apuntó que la cocaína fue causa directa o indirecta de 3.300 urgencias hospitalarias durante 2005 en la Comunidad de Madrid, estimación que es fruto de extrapolar los 568 casos atendidos en los tres primeros meses del año.
Un año antes, en 2004, la cocaína fue el motivo directo de fallecimiento de 82 personas, lo que representa un 52 por ciento de todas las muertes registradas en la región por sustancias estupefacientes. En este sentido, el titular de Sanidad y Consumo hizo hincapié en que la cocaína es la droga ilegal "más letal hoy" en la Comunidad de Madrid, habiendo desbancado a la heroína del primer puesto.
En relación con la mortalidad de esta sustancia, Lamela incidió en que puede venir por distintas vías que se detectan o no. Así, dijo que las estadísticas incluyen las sobredosis y los accidentes de tráfico --en el 5 por ciento de los fallecimientos de 2004 el conductor había consumido cocaína, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT)--, pero no así los accidentes cerebro y cardio vasculares.
PERFIL Y SÍNTOMAS
"España se ha incorporado tarde al consumo de cocaína, pero lo ha hecho con tal fuerza que estamos a la cabeza mundial en cuanto a prevalencia en el consumo y precocidad en el inicio", indicó el consejero de Sanidad y Consumo.
Otro aspecto importante a tener en cuenta es el perfil socioeconómico del consumidor de cocaína, que es "medio-alto".
"Afecta a todas las clases sociales y está ligada fundamentalmente al ocio, a la nocturnidad, a querer aguantar toda la noche, a ir a tope", explicó, por su parte, el director gerente de la Agencia Antidroga, Manuel Molina.
Lamela también profundizó en el hecho de que, aparte de causar la muerte o dejar secuelas graves, la cocaína puede influir en el comportamiento del que la consume y llegar a "destruir" su ámbito familiar y laboral. Así, es causa de "trastornos graves que no siempre se detectan de forma habitual" y que pueden desencadenar desórdenes psiquiátricos, degenerando incluso en violencia de género, delincuencia y problemas de salud pública.
Igualmente señaló que los principales síntomas que manifiesta el consumidor habitual de esta sustancia son excitación, insomnio, taquicardias, inadaptación familiar, falta de apetito, y trastornos en las fases de vigilia y sueño.
En el ámbito asistencial, la red de la Agencia Antidroga de la Comunidad de Madrid proporcionó tratamiento durante el pasado año a 12.348 pacientes adictos a la cocaína, y existe un Centro de Atención Integral al Cocainómano cuyas plazas pretende duplicar el Gobierno regional.
LA MUERTE, MÁS CERCA
La campaña publicitaria presentada hoy, que lleva la firma de la agencia Young&Rubicam, tiene como lema 'La cocaína te acerca a la muerte' y se difundirá a partir de mañana, miércoles, en cine, televisión, radio, prensa y publicidad exterior, gracias a la colaboración altruista de los medios de comunicación y otros soportes publicitarios.
Los anuncios vinculan el consumo de cocaína con la muerte, mostrando cada dosis como un paso más hacia el deterioro y la destrucción de la vida. Para ello, el audio reproduce el sonido del consumo esnifado de cocaína y lo asocia con las distintas etapas del proceso de construcción de un ataúd.
Mientras, la cuña de radio consiste en un diálogo entre dos personas que hablan con extrañeza del infarto cerebral que ha sufrido una tercera persona, un joven deportista que, aparentemente, lleva una vida normal y sana. Los materiales de la campaña se completan con una gráfica que, a modo de folleto informativo, muestra los pasos de construcción de un ataúd y presenta, como herramientas para ello, los útiles propios del consumo de cocaína.
La creatividad y materiales de la campaña han sido desarrollados de forma altruista por la agencia publicitaria Young&Rubicam, mientras que la Consejería de Sanidad y Consumo ha destinado 70.000 euros a cubrir exclusivamente los costes de producción.
Además, la Comunidad de Madrid cederá gratuitamente los derechos de utilización de los materiales de la campaña a las demás comunidades autónomas, al igual que ya hizo con la anterior edición.