MADRID 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
Hasta el 10 por ciento de los casos de cáncer están relacionados con la dotación genética del paciente, es decir, con la predisposición heredada de un familiar ascendente debido a una mutación genética, según señala la oncólogo médico del MD Anderson Cancer Center Madrid, la doctora Raquel Bratos.
No obstante, esta experta, advierte de que el cáncer es un proceso "multifactorial y poligénico", donde los factores de riesgo como la alimentación, el estilo de vida y las infecciones inciden mayoritariamente en la aparición de un cáncer.
En cuanto a los tipos de cáncer con mayor componente hereditario, el carcinoma colorrectal y de mama destacan como los de mayor carga genética transmisible. Así, entre un 10 y un 15 por ciento de los casos de cáncer colorrectal tiene un componente hereditario y cerca de un 25 por ciento de los pacientes diagnosticados de este carcinoma tiene otro familiar afectado.
En cuanto al cáncer de mama, aunque la mayoría son esporádicos, entre un 5 y un 10 por ciento se deben a mutaciones en línea germinal de genes específicos de susceptibilidad al cáncer con una penetrancia elevada.
Existen una serie de datos clínicos que pueden hacer sospechar de la predisposición al cáncer, es le caso de la presencia de múltiples casos familiares, varios procesos oncológicos en un mismo miembro de la familia, una edad inusualmente precoz en el momento de diagnóstico o padecer un proceso oncológico bilateral cuando el órgano afectado es par (cáncer de mama bilateral, carcinoma renal bilateral).
Aunque, aclara la experta, los signos de alarma no tienen por qué evidenciar la presencia de un cáncer hereditario. En caso de duda recomienda acudir a una Unidad de Consejo Genético de Cáncer.
"Este asesoramiento no implica la realización de un test genético y la información exhaustiva ayuda a reducir generalmente el nivel de ansiedad, evita interpretaciones erróneas y se individualiza cada caso para dar recomendaciones y medidas específicas", concreta.
En determinadas situaciones, se recomienda el diagnóstico molecular, como en los casos en que exista alta sospecha clínica, cuando los resultados del análisis puedan ser interpretados adecuadamente y cuando estos resultados puedan influir en la actitud médica de los pacientes o sus familiares, además de cuando la probabilidad calculada de detectar la mutación causante de la enfermedad sea superior al 10 por ciento.
Una vez conocido el resultado del test genético, se establecen las pautas preventivo-terapéuticas específicas que pueden coordinarse desde la consulta del médico remitente o desde la consulta específica", concluye.