Hasta un 10% de asociaciones entre genes y enfermedades podrían estar "mal asignadas"

EP
Actualizado: martes, 22 diciembre 2009 12:11

MADRID 22 Dic. (EUROPA PRESS) -

Entre un 5 y un 10 por ciento de las asociaciones entre mutaciones, genes y enfermedades podrían estar mal asignadas, según los resultados preliminares de una investigación internacional con participación de científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla) y el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III.

Uno de los mayores retos de la genética y la medicina modernas es identificar qué variaciones del ADN hacen más susceptibles de padecer ciertas enfermedades al ser humano y a qué genes afectan, para desarrollar así estrategias adecuadas de tratamiento y prevención, explicó el CSIC en un comunicado.

Sin embargo, "muchas de las identificaciones podrían ser erróneas y, por tanto, deberán ser revisadas", señala el estudio publicado en el último número de la revista 'PNAS'. En concreto, el análisis de tres regiones genómicas con mutaciones asociadas a la diabetes tipo II y la obesidad ha concluido que, al menos en dos de los casos, "las mutaciones afectan en realidad a genes distintos de los que se pensaba", explicaron los responsables de la investigación.

"Hasta ahora, se asumía que las mutaciones que afectaban a regiones no codificantes del ADN (las que no codifican ninguna proteína) afectaban a la función del gen más cercano a ellas", argumentaron.

El ADN puede dividirse en codificante o no codificante. El primero, el que contiene los genes que dan lugar a las proteínas (conocidas como los "ladrillos de la vida"), constituye tan sólo "una pequeña parte" del genoma humano, en torno a un 5 por ciento. El resto, compuesto de secuencias repetidas o no codificantes, se desechó inicialmente por los investigadores y pronto fue conocido como "ADN basura".

Sin embargo, en los últimos años la comunidad científica comienza a admitir que este ADN no codificante contiene "muchas de las claves" que permiten explicar por qué los genes se activan en determinados momentos del desarrollo o por qué lo hacen en unas células y no en otras.

Ese parece ser el papel de las llamadas regiones reguladoras, "que, si bien no contienen la información para una determinada función, sí que son capaces de determinar en qué tipo de célula debe realizarse", según el investigador del CSIC José Luis Gómez-Skarmeta. La función del resto de ADN no codificante es todavía desconocida, pero "estudios como este apuntan a un papel relacionado con el proceso de transcripción de los genes", añadieron desde el CSIC.

DESCARTAR GENES PREVIAMENTE ASOCIADOS

En este caso, los investigadores se han centrado en tres regiones genómicas no codificantes con mutaciones asociadas a la diabetes tipo II y la obesidad: dos regiones que, por cercanía a regiones reguladoras, se asociaban a los genes CDKAL1 y FTO y otra más asociada a HHEX e IDE.

Mediante estudios de genómica comparativa entre vertebrados y el uso de técnicas bioinformáticas, los científicos demostraron que, en realidad, los genes candidatos a estar controlados por estas regiones son HHEX, IRX3 y SOX4, en lugar de CDKAL1, FTO e IDE, respectivamente.

"Este tipo de estudios refleja lo poco que se conoce aún sobre los mecanismos de funcionamiento global del genoma y de su gran importancia a la hora de interpretar los resultados de las asociaciones genómicas a gran escala con el riesgo de padecer enfermedades prevalentes, como, por ejemplo, las dolencias cardiovasculares", añadió Miguel Manzanares, uno de los colaboradores de la investigación.

"En conjunto, se ha demostrado que mediante este tipo de ensayos pueden fácilmente descartarse genes previamente asociados a ciertas enfermedades e identificar los verdaderos genes asociados con ellas", concluyó.