Adicción a internet en adolescentes ¿la sufre mi hijo?

Adicción a internet, ordenador
Foto: GETTY/TATIANA GLADSKIKH
Actualizado: lunes, 19 octubre 2015 18:17

   MADRID, 19 Oct. (INFOSALUS) -

   Para una sociedad que vive pendiente del móvil no es fácil determinar entre los más jóvenes cuándo el uso de móviles y otras pantallas conectadas a Internet puede esconder una adicción de difícil abordaje.

   ADICCIÓN A INTERNET

   Según explica a Infosalus José Alfredo Mazaira, coordinador de la Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil del Complejo Universitario Hospitalario de Santiago, cada vez hay más casos en consulta entre los menores de un uso problemático de Internet ya que la realidad avanza a un ritmo más rápido que las medidas clínicas que se toman como sucediera anteriormente con otros trastornos como el de la anorexia. "En breve este uso problemático de Internet necesitará una solución de salud pública", señala Mazaira.

   El uso de Internet se ha generalizado entre los más jóvenes a través del teléfono móvil y su uso, más allá de los videojuegos, no sólo se limita a las redes sociales sino al ocio como escuchar música o ver vídeos.

   "Aún no se ha aprobado una categoría diagnóstica en el DSM-5 aunque sí existe ya la propuesta en la sección dedicada a problemas que requieren un mayor estudio como trastorno. Sí existe un uso problemático de Internet entre los menores y aunque no existen criterios definidos sí hay unos indicadores variables similares a los presentes en otras adicciones", apunta el psiquiatra.

   Estos aspectos, comunes a otras adicciones, serían:

   1. Utilización por un tiempo excesivo que aun variable se podría considerar superior a las dos horas. Existiría además tolerancia, es decir, cada vez es necesario más tiempo para conseguir satisfacción en este uso.

   2. Incapacidad para controlar el tiempo que se pasa conectado y los intentos para poner límites a este tiempo de uso fracasan.

   3. Síntomas de abstinencia o retirada si no está en red: se muestran inquietos, ansiosos, irritables y con frecuencia se observan reacciones desadaptativas al querer limitar los padres el uso.

   "Cuando se realiza un uso nocturno, hasta altas horas de la madrugada y los padres tratan de que su hijo deje de hacer esto en el momento hay casos en los que el menor reacciona de forma desproporcionada con hostilidad y agresividad. Muchos padres llegan a consulta tras un episodio de este tipo", indica el doctor.

   4. Afectación del estado de ánimo y el rendimiento académico: los efectos sobre la salud de emplear estas tecnologías durante las horas que deberían ser de sueño se observan en el ánimo, el humor y el rendimiento académico.

USO ACORDE A LA EDAD

   Mazaira comenta que la principal precaución que deben seguir los padres es que se haga un uso de las nuevas tecnologías acorde a la edad:

   * Hasta los 3 años está poco o nada indicado su uso ya que el objetivo de esta etapa es el desarrollo de la vinculación social y afectiva y no hay nada que no pueda aprender más tarde en lo referente a las nuevas tecnologías.

   * En el periodo de entre 3 y 6 años, el uso debe ser poco y supervisado por los padres de forma muy cuidadosa, como máximo una hora al día y con aplicaciones educativas.

   * Entre los 6 y los 9 años: el uso de las nuevas tecnologías a través de juegos debería realizarse como una experiencia para jugar en familia y el uso no debería exceder de la hora y media o dos horas como mucho.

   * Entre los 9 y los 12 años: no se debería exceder de las dos horas de uso.

¿QUÉ OTRAS MEDIDAS PUEDEN TOMAR LOS PADRES?

   Si detectan que puede existir este uso problemático de Internet es importante que los padres pongan en marcha actuaciones como eliminar las tecnologías de las áreas de sueño y mantener actividades sin tecnología en familia como paseos, visitas culturales, comidas o aperitivos.

   "Además de adecuar el uso de las tecnologías a la edad del niño los padres deben educar y participar en los juegos y sobre todo supervisar qué hace su hijo en estos dispositivos", afirma Mazaira.

   Si la situación se descontrola, el especialista indica que hay que estar atentos a las señales de tiempo excesivo, tolerancia, síntomas de retirada e irritabilidad si no tienen acceso a los dispositivos.

   "Entre los jóvenes falta conciencia sobre el problema y se niega su existencia a pesar de que desde fuera se observa con claridad. Si es necesario hay que solicitar ayuda profesional", concluye Mazaira, para quien aún queda mucho por avanzar en este campo en el que no existen criterios diagnósticos válidos que indiquen el tratamiento más adecuado a seguir más allá del aplicado a otras conductas adictivas.