Siete claves contra la 'otitis de piscina' en niños

Otitis en niños
HOSPITAL INFANTA SOFIA
Actualizado: lunes, 1 agosto 2016 11:47

   MADRID, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -

   Ir a la piscina durante el verano es una actividad muy frecuente pero que conlleva la aparición de la famosa 'otitis de piscina', especialmente en niños, favorecida por la entrada de agua en el conducto auditivo.

   "El agua retenida, junto con la temperatura interior del oído, crean un ambiente ideal para la proliferación de gérmenes, que al alterarse el manto lipídico de la piel consiguen atravesar la barrera cutánea y provocar la infección", ha explicado la responsable del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario Infanta Elena de Valdemoro, María José Hernández García.

   En este sentido, la humedad acumulada en los oídos después de bañarte y el calor son los principales factores de riesgo de la otitis externa aguda cuyos síntomas son: molestias al masticar o bostezar, dolor, picor, sensación de taponamiento, pérdida leve de la audición y supuración.

   CÓMO PREVENIR LA OTITIS EN NIÑOS

   Con el fin de prevenir la aparición de esta dolencia, que puede tener consecuencias más graves si no se trata de forma adecuada, la doctora Hernández García ha ofrecido a Infosalus una serie de pautas para prevenirla o, si ya se ha instaurado, plantear el tratamiento más adecuado:

   1.- Secarse los oídos al salir de la piscina con una toalla, e incluso utilizar el secador del pelo al llegar a casa.

2.- Evitar los bastoncillos porque "están del todo contraindicados para secar la humedad o el agua del interior, ya que pueden empujar hasta el interior del oído al cerumen, que a su vez puede contener gérmenes o provocar una rotura del tímpano", ha advertido la experta.

   3.- En determinados casos, usar tampones. "Recomendamos el uso de tapones en niños que son propensos a las otitis y ya las han padecido otros años, así como en aquellos que tienen drenajes como consecuencia de alguna intervención y en los que sufren determinadas patologías como las dermatitis".

   4.- Tener el oído limpio evitando el exceso de cerumen en el canal auditivo.

   5.- No bucear en exceso ni realizar actividades violentas. Entrar de manera brusca, sobre todo de cabeza, favorece la entrada de agua. Es inevitable bucear, pero hay que tener en cuenta que cuando se está bajo el agua aumenta la presión y es más fácil que entre en el oído.

   6.- Asegurarse de que el agua cumple los estándares de calidad ya que cuando proliferan los propios gérmenes el riesgo se eleva si el agua no cumple los requerimientos de higiene adecuados.

7.- Mejor gotas. En caso de padecer otitis, el tratamiento más habitual es el antibiótico y, en este sentido, se recomienda que el fármaco se administre en gotas para llegar mejor a la zona afectada.