El peligro de la famosa tripa

Tripa
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Actualizado: martes, 19 diciembre 2017 7:46

   MADRID, 19 Dic. (EDIZIONES) -

   Todavía muchas personas consideran que el exceso de peso es un problema de estética y que sólo la obesidad afecta a la salud. "Pero no es cierto. Hay una forma muy sencilla de saber si debemos preocuparnos por nuestro peso: medir el perímetro abdominal. Se ha demostrado que la grasa más peligrosa para nuestra salud es la del abdomen. La famosa tripa. Y es que el exceso de grasa abdominal multiplica por dos el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular", señala en una entrevista con Infosalus la doctora Paloma Gil.

   Según advierte, con motivo de la publicación de su libro, 'El fin de las dietas' (Libros Cúpula), la grasa acumulada en el abdomen puede producir alteraciones del colesterol, aumento de los triglicéridos, un incremento del riesgo de padecer diabetes, además de una subida de la tensión arterial y un riesgo de trombosis; factores que favorecen el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.

   Gil resalta que el perímetro abdominal se puede medir fácilmente con una cinta métrica. "La persona debe estar de pie, con los pies juntos, los brazos a los lados y el abdomen relajado. A continuación, se rodea el abdomen con la cinta métrica, a unos dos centímetros por encima del ombligo. Si tus medidas son mayores que las recomendadas, no lo dudes y pon remedio: dieta sana y ejercicio", aconseja la experta en nutrición.

   Según concreta, el perímetro abdominal saludable según la OMS son 88 centímetros en mujeres y 102 en los hombres. "El exceso de peso se ha demostrado que favorece o predispone a cánceres", sostiene también Gil.

¿POR QUÉ ENGORDAMOS?

   La experta explica que esa grasa abdominal se forma porque a lo largo del tiempo el cuerpo ha recibido más energía de la que necesitaba y, como no sabe desperdiciarla, la ha acumulado en forma de grasa. "Si nos sobra peso lo primero que debemos preguntarnos es por qué engordamos", indica, subrayando que esa misma pregunta se la han hecho un buen número de profesionales sanitarios y, tras revisar toda la información existente de una forma científicamente contrastada, han llegado a las siguientes conclusiones:

1.- Densidad energética: A más calorías, más peso. Cuanto más calóricos sean los alimentos que comas, más peso ganarás. Aunque parece evidente, todavía hay personas que lo ponen en duda.

   2.- Ambiente obesogénico: La dificultad para acceder a productos saludables como frutas o verduras frente a alimentos más elaborados y más calóricos favorece el aumento de peso.

3.- Comer fuera de casa: Las personas recurren al 'fast food', o a la comida rápida, más de una vez por semana tienen más probabilidad de coger peso.

4.- Tamaño de las raciones: La disponibilidad de raciones de comida cada vez mayores predispone a comer más cantidad. El tamaño sí importa.

   5.- Sedentarismo: La falta de ejercicio físico favorece el aumento de peso y la obesidad.

¿POR QUÉ FALLAN LAS DIETAS?

   Según resalta la endocrinóloga, las dietas fallan en su mayoría porque las personas con exceso de peso han intentado perderlo en alguna ocasión, pero en la mayoría de los casos o no lo consigue o vuelve a recuperarlo con el tiempo. En este sentido, Gil achaca estos fallos a:

   - La temporalidad de la dieta: "El primer error es pensar que una dieta empieza y acaba. Está claro que si pierdes peso porque cambias tu forma de comer y cuando consigues adelgazar vuelves a comer igual que antes volverás a coger peso. Para mantener el peso, el cambio dietético debe permanecer en el tiempo".

   - La dieta es muy estricta: "Cualquier dieta que te haga perder peso a base de comer muy poca cantidad será difícil de seguir durante mucho tiempo; ni tu salud ni tu apetito te lo permitirán. Perderás peso pero lo volverás a coger en cuanto vuelvas a comer como antes".

   - Dieta monótona o restrictiva: "Una de las claves para perder peso de forma definitiva es conseguir cambiar los hábitos dietéticos de por vida. Si pierdes peso a base de eliminar algún grupo de alimentos o con combinaciones de alimentos restrictivas o poco habituales no adquirirás un hábito dietético equilibrado ni serás capaz de comer de esa manera durante mucho tiempo sin que peligre tu salud.