Los niños que duermen poco y mal son más activos, tienen más cambios de humor y peor capacidad de concentración

Niña durmiendo
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Actualizado: martes, 25 octubre 2016 16:19

MADRID, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los niños que duermen poco y mal son niños más activos, tienen peor capacidad de mantener la concentración y más cambios de humor, tal y como ha advertido el coordinador del Servicio de Pediatría y Sueño del Hospital Quirón de Valencia, Gonzalo Pin, durante el simposio 'Falsos mitos en pediatría', organizado por Johnson's en el marco del Congreso Nacional de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP).

Por ello, durante el encuentro se ha destacado la importancia de establecer una rutina para facilitar su regulación y así lograr un sueño mucho más regular y de mejor calidad. "Dormir bien es un hábito que se adquiere siguiendo ciertas rutinas de acciones y de horarios, por ello, hacer las mismas cosas en el momento del sueño transmite seguridad al niño y de este modo es capaz de dormir mejor y más fácilmente", ha recalcado el experto.

Ahora bien, el doctor Pin ha reconocido que es normal que los niños se despierten una y cuatro veces, señalando que no es hasta los seis meses cuando el sueño del bebé empieza a coincidir con el resto de la familia.

LOS MITOS EN LA ALIMENTACIÓN INFANTIL

Por otra parte, el pediatra de la Unidad de Nutrición y Metabolopatías del Hospital La Fe de Valencia, Isidro Vitoria, ha destacado la necesidad de que los pediatras estén "alerta" frente a las dietas deficitarias en nutrientes por decisiones culturales de los padres o por modas de la alimentación.

A su juicio, la dieta vegana de las madres lactantes puede producir un déficit de vitamina B12 en los bebés, del que se deriven anemia o incluso cuadros neurológicos graves. Esta vitamina no está en los alimentos vegetales en cantidades suficientes, por lo que es recomendable que las madres que dan el pecho a sus hijos y siguen este tipo de dieta tomen un suplemento de vitamina B12.

"Las bebidas vegetales (almendras, soja, arroz) se han convertido en una tendencia en los últimos años. Sin embargo, no deberían sustituir a la leche materna ni a la fórmula adaptada en el primer año de vida. El contenido en proteínas de las bebidas de soja y de arroz es insuficiente para lograr un crecimiento adecuado del lactante", ha zanjado.