MADRID 7 May. (EUROPA PRESS) -
Se estima que la fiebre amarilla, una enfermedad viral aguda, ha sido responsable de 78.000 muertes en África en 2013, según un nuevo estudio publicado en 'Plos Medicine' esta semana. La investigación realizada por Neil Ferguson, del 'Imperial College London', Reino Unido, y colegas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras instituciones también estima que las recientes campañas de vacunación masiva contra la fiebre amarilla han dado lugar a una disminución del 27 por ciento en la carga de la fiebre amarilla en África en 2013.
La fiebre amarilla es una enfermedad viral grave que afecta a las personas que viven y visitan las regiones tropicales de África y América Central y del Sur. En las zonas rurales próximas a los bosques, el virus generalmente causa casos esporádicos o incluso epidemias a pequeña escala (brotes), pero si se introduce en las zonas urbanas, puede provocar grandes epidemias que son difíciles de controlar.
Aunque muchas personas que contraen la fiebre amarilla no desarrollan ningún síntoma, algunas tienen síntomas gripales leves y otras desarrollan una fiebre alta con ictericia o hemorragia en la boca, la nariz, los ojos o el estómago. Alrededor del 50 por ciento de los pacientes que desarrollan estos síntomas graves mueren, pero afortunadamente existe una vacuna eficaz contra la enfermedad.
Los autores del estudio utilizaron métodos estadísticos sofisticados para estimar la carga de la fiebre amarilla en África sobre la base de datos de brotes, encuestas serológicas y datos ambientales, pero hay una incertidumbre sustancial en sus estimaciones, debido a la dificultad de diagnosticar la fiebre amarilla y la falta de los datos disponibles. Por lo tanto, las estimaciones para el número de casos graves de fiebre amarilla en África en 2013 van desde 51.000 a 380.000 y de 19.000 a 180.000 los casos de muertes debidas a la enfermedad.
Sin embargo, el estudio proporciona las estimaciones contemporáneas más fiables para la carga de la fiebre amarilla y el impacto de las campañas de vacunación en África. Los investigadores calculan que la vacunación ha reducido los casos de fiebre amarilla y las muertes en un 27 por ciento en todo África, con reducciones mucho mayores en algunos países objeto de las campañas de vacunación.