La relajación puede mejorar el síndrome del intestino irritable

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Actualizado: miércoles, 6 mayo 2015 9:40

MADRID, 6 May. (INFOSALUS) -

  El síndrome del intestino irritable, también conocido como síndrome del colon irritable, es un trastorno gastrointestinal que afecta al intestino grueso pero no causa inflamación ni un daño permanente. El mayor problema se encuentran los médicos a la hora de tratarlo es que actualmente no existe un remedio único que funcione para todos los pacientes, así que hay una gran necesidad médica de crear nuevas terapias o tratamientos.

LOS SÍNTOMAS DEL COLON IRRITABLE PUEDEN CAMBIAR EN EL PACIENTE

   Es posible que los síntomas vayan y vengan, y pueden cambiar en el mismo paciente. A veces, el dolor por el síndrome del colon irritable puede ser tan intenso que se vuelve incapacitante y los pacientes no pueden realizar labores rutinarias. Además, la diarrea intensa puede acarrear deshidratación y un desequilibrio electrolítico.

   Ahora, un estudio  piloto ha encontrado que la participación en un programa de entrenamiento de nueve semanas que incluye la relajación tuvo un impacto significativo en los síntomas clínicos de los trastornos gastrointestinales síndrome del intestino irritable y, aunque de menor manera, en la enfermedad inflamatoria intestinal. Además, se ha visto su efecto sobre la expresión de genes relacionados con la inflamación y el cuerpo de respuesta al estrés.

    El estudio, publicado en la revista científica 'Plos One', ha sido realizado por investigadores en el Instituto Benson-Henry en el Hospital General de Massachusetts (MGH) y el Centro Médico Beth Israel Deaconess (BIDMC).

   Esta investigación es la primera que estudia el uso de la respuesta de relajación en estos trastornos y el primero en investigar los efectos genómicos de la respuesta de relajación en los individuos con cualquier trastorno.

   "Nuestros resultados sugieren posibilidades muy interesantes para su posterior desarrollo y aplicación de este tratamiento en un grupo más amplio de pacientes con enfermedades gastrointestinales", dice Braden Kuo, de la Unidad Gastrointestinal en el Departamento de Medicina de la co-autor principal del informe.

   Varios estudios han encontrado que las técnicas de manejo del estrés y otras intervenciones psicológicas pueden ayudar a los pacientes con síndrome del intestino irritable, al menos en el corto plazo, y mientras que la evidencia de la enfermedad inflamatoria intestinal es menos aparente, algunos estudios han sugerido posibles beneficios.

   "Lo novedoso de nuestro estudio es la demostración del impacto de una intervención sobre la mente y el cuerpo en los genes que controlan los factores inflamatorios que se sabe que desempeñan un papel importante en la enfermedad inflamatoria intestinal y, posiblemente, en el síndrome del intestino irritable", señala.

   Tanto el síndrome del intestino irritable y la enfermedad inflamatoria intestinal son enfermedades crónicas que producen síntomas relacionados, y en las que parece que el estrés es un condicionante que las aumenta.

TODOS LOS PARTICIPANTES MOSTRARON MEJORÍAS

   El estudio incluyó a 48 participantes adultos, 19 de los cuales habían sido diagnosticados con síndrome del intestino irritable y 29 con diagnóstico de enfermedad inflamatoria intestinal. Todos participaron en un programa de grupo de nueve semanas centrado en la reducción del estrés, habilidades cognitivas y comportamientos que mejoran la salud.

   Cada una de las sesiones semanales de entrenamiento incluyeron respuesta de relajación, y se les pidió a los participantes a practicar en casa entre 15 a 20 minutos cada día. Los participantes del estudio fueron evaluados al principio, a la mitad y al final del programa. Todos los participantes mostraron mejorías.

   "Un impacto clínico interesante fue una disminución de lo que se llama el catastrofismo del dolor (una respuesta cognitiva y emocional negativa al dolor o la anticipación del dolor). En otras palabras, los participantes se hicieron mas resistentes frente al dolor que estaban experimentando", ha explicado el doctor John Denninger del Instituto Benson-Henry, quien se ha mostrado partidario de seguir investigando.