Investigan la terapia con EPO para reducir el daño cerebral en bebés muy prematuros

Una Enfermera Atiende A Un Bebé En Una Incubadora
Foto: EUROPA PRESS/JUNTA DE ANDALUCÍA
Actualizado: miércoles, 27 agosto 2014 11:41

MADRID, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -

   Los bebés prematuros tienen mucho más riesgo que los nacidos a término de desarrollar daño cerebral que provoca retraso del desarrollo neurológico que puede persistir durante toda la vida. Un equipo de expertos en imágenes del cerebro infantil de la Facultad de Medicina de la Universidad de Ginebra (UNIGE) y el Hospitaal Universitario de Ginebra (HUG) ha descubierto que administrar tres dosis de eritropoyetina (EPO), una hormona que estimula la formación de células rojas de la sangre, inmediatamente después del parto reduce significativamente el daño cerebral en bebés.

   Casi 400.000 niños nacen cada año en Europa antes de la semana 32 de embarazo y 2,6 millones en todo el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Hay numerosas implicaciones para la salud derivadas del nacimiento prematuro, incluyendo daño cerebral y maduración incompleta del cerebro, especialmente la sustancia blanca responsable de propagar información en el sistema nervioso.

   Las nuevas técnicas de imagen, como la resonancia magnética (MRI, por sus siglas en inglés), un procedimiento no invasivo sin exposición a la radiación, hacen que sea posible identificar el daño cerebral en una etapa temprana que podría tener consecuencias a largo plazo sobre el desarrollo del niño: problemas motores, cognitivos y de atención y dificultades de aprendizaje que conducen a la pérdida de capital humano.

   La eritropoyetina sintética, cuyos efectos de dopaje entre los atletas son bien conocidosm es un tratamiento comúnmente utilizado para prevenir la anemia, pero también se utiliza en los bebés prematuros, ya que reduce la necesidad de transfusiones de sangre. Un número de estudios recientes han demostrado que la misma hormona tiene asimismo un efecto neuroprotector.

   El equipo de Ginebra, dirigido por Petra Susan Hüppi, profesora en la Facultad de Medicina de la UNIGE y jefa de la División de Desarrollo y Crecimiento en el Departamento de Pediatría de HUG, se dispuso a verificar el impacto de la EPO en el cerebro de los bebés prematuros. En concreto, revisaron las imágenes por resonancia magnética de 165 niños, la mitad de los cuales había recibido tres dosis de EPO en los dos días siguientes al nacimiento.

   "Hemos encontrado que los cerebros de los niños que habían recibido el tratamiento tenían mucho menos daño que los del grupo control, al que se le administró un placebo", explica Rusia Ha-Vinh Leuchter, coautora del estudio, cuyos resultados se publican en 'Journal of American Medical Association'. "Ésta es la primera vez que se demuestra el efecto beneficioso de la hormona EPO en los cerebros de los bebés prematuros", resalta.

   La investigación forma parte de un amplio estudio suizo realizado en cooperación con la Universidad de Zurich, que implica a 495 niños nacidos en Suiza entre 2005 y 2012. La segunda y más importante parte del trabajo se centrará en el desarrollo neurocognitivo de estos niños, que participarán en diversas pruebas de desarrollo a la edad de 2 y 5 años.