Investigan la eficacia de la terapia cognitivo-conductual presencial y 'on line' para afrontar el dolor lumbar crónico

El CEU, la UJI, la UV y el Arnau, premiados por un estudio sobre la lumbalgia
CEU-UCH
Actualizado: jueves, 6 julio 2017 9:53

VALÈNCIA, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -

Investigadores del CEU-UCH, la Universidad Jaume I de Castellón, la Universitat de València y el Hospital Arnau de Vilanova de València estudian por primera vez en pacientes españoles la eficacia de la terapia cognitivo-conductual presencial y online para afrontar el dolor crónico lumbar.

Según ha informado en un comunicado el CEU-UCH, los investigadores han sido premiados por este ensayo clínico en el 31º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Columna Vertebral-GEER 2017. El ensayo clínico de la investigación, dirigida por el profesor de Medicina del CEU-UCH Julio Doménech, jefe del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Arnau, se ha realizado sobre 200 pacientes y cuenta con financiación del Fondo de Investigaciones Sanitarias (FIS) del Instituto de Salud Carlos III y del Ministerio de Economía y Competitividad.

El 69% de la población española manifiesta sufrir o haber sufrido dolor lumbar crónico por un periodo de más de tres años, lo que convierte a la lumbalgia en la causa más frecuente de baja laboral en España y la primera causa de discapacidad en menores de 45 años. En un 85 por ciento de los casos, "no es posible encontrar una causa precisa de este tipo de dolor crónico", explica la institución.

Diversos estudios realizados en países nórdicos han demostrado la eficacia del tratamiento cognitivo-comportamental (TCC) para combatir la lumbalgia: una "escuela de espalda" para aprender y modificar comportamientos y pautas mentales de afrontamiento de este dolor crónico.

Ahora, estos investigadores españoles han estudiado por primera vez en pacientes del país la eficacia de este tipo de tratamiento. Según destaca el doctor Julio Doménech, "el objetivo de este ensayo clínico ha sido evaluar la eficacia en el dolor lumbar y la discapacidad de un programa de sesiones presenciales de TCC añadidas a la rehabilitación, a corto y medio plazo, comparándolo con el tratamiento rehabilitador aislado".

Asimismo, han medido la eficacia del TCC cuando las sesiones presenciales de esta 'escuela de espalda' son reforzadas con el seguimiento por parte del paciente a través de Internet y de su móvil, "para promover su adhesión al tratamiento".

Los pacientes han sido evaluados en varios momentos: antes de aprender estos comportamientos y pautas mentales de afrontamiento del dolor crónico en la 'escuela de espalda', justo al finalizar las sesiones y a los 3 y 6 meses de haberlas seguido. En todos ellos se evaluó, mediante cuestionarios validados, el nivel de dolor, el grado de discapacidad, la calidad de vida, las comorbilidades, las creencias y actitudes maladaptativas sobre su dolor, las estrategias de afrontamiento del dolor y la satisfacción con el tratamiento.

Para ello, se dividió a los 200 pacientes participantes en tres grupos: el grupo control, que recibió sesiones individuales presenciales de 'escuela de espalda'; el grupo TCC, que recibió sesiones de Terapia Cognitivo-Conductual presenciales grupales; y el grupo TCC+TIC, que complementó las sesiones con apoyo de un programa online desarrollado por investigadores de la UV y la UJI . Todos los pacientes recibieron, paralelamente, el mismo tratamiento rehabilitador.

"MEJORÍA SIGNIFICATIVA"

Según destaca el profesor Doménech, "en los tres grupos se produjo una mejoría significativa y clínicamente relevante en el dolor y la discapacidad como resultado de la participación en la 'escuela de espalda', tanto de forma inmediata, como en los controles realizados una vez transcurridos 3 y 6 meses".

Además, añade el profesor Doménech, "tanto los pacientes que participaron en las sesiones grupales de la 'escuela de espalda', como aquellos que reforzaron el seguimiento a través de Internet y del móvil, mostraron una "significativa reducción del dolor, una mejoría en la calidad de vida y mayor satisfacción con el tratamiento, en comparación con la rehabilitación aislada".

Aunque, pese a lo esperado, entre estos dos grupos, con y sin sesiones virtuales, las diferencias en el dolor, la discapacidad y en la calidad de vida no fueron clínicamente significativas".