Las biopsias líquidas pueden sustituir a las convencionales en la detección del estado del tumor metastásico

Actualizado: miércoles, 11 febrero 2015 13:30

MADRID, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -

Las células cancerígenas tienen una relación directa con el material genético de su entorno, que se extiende por el torrente sanguíneo, y se pueden identificar con técnicas "de mucha sensibilidad" presencias de esa secuencia del genoma del tumor, siendo del 91,5 por ciento la concordancia entre el tumor y lo que se detecta en sangre periférica.

"Son las llamadas biopsias líquidas, test del ADN tumoral circular que consisten en un análisis de sangre del paciente con cáncer cuando tiene carácter metastásico, que puede revelar información precisa", ha explicado el director del departamento de Oncología del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz y ponente en el XVII simposio de Revisiones en Cáncer, Jesús García-Foncillas.

El ADN tumoral es un componente menor del ADN total en circulación y su detección representa un reto significativo. "Por ello, 'Beaming', tecnología basada en PCR digital, combina la PCR de la emulsión con partículas magnéticas y la citometría de flujo para lograr una detección y una cuantificación de alta sensibilidad de moléculas de ADN tumoral mutado", ha apuntado.

Se trata de una técnica de carácter incipiente que está empezando a utilizarse en España en los hospitales Fundación Jiménez Díaz y el Clínico San Carlos, así como en algunos países de Europa. "Nos enfrentamos ante un nuevo escenario, ya que sin necesidad de pinchar ese tumor podemos obtener información a través de un análisis de sangre; además, a la vista de cuál es la estructura genética que tiene el tumor en ese momento, se pueden identificar las mejores opciones de tratamiento", ha señalado el experto.

En especial, ha proseguido, "la mayor eficacia de esta tecnología de detección está en pacientes con tumores donde ya se empieza a contar con fármacos ligados a la presencia de alteraciones genéticas". Asimismo, ha aclarado que "en los cánceres donde más se ha demostrado su éxito son el de colon y el de pulmón".

Los estudios que se están llevando a cabo demuestran que la mutación que va a conferir resistencia "se anticipa en el tiempo a lo que hasta ahora eran los métodos clásicos de progresión de la enfermedad, de evolución negativa de la enfermedad, ya que se anticipa a la presencia de aumento del tumor o de marcadores tumorales", ha remarcado García-Foncillas.

NUEVOS AVANCES EN TRATAMIENTOS CONTRA EL CÁNCER DE MAMA

Por su parte, el doctor García Sáenz, jefe del Servicio de Oncología del Hospital Universitario Clínico San Carlos, ha celebrado que "se haya podido contestar a una cuestión que data del siglo XIX, que es cuál es el papel de suprimir la función ovárica en las mujeres premenopaúsicas que tienen cáncer de mama y a las que potencialmente se les ha aplicado una terapia curativa. Hasta ahora había una asociación entre mujeres que quedaban con disfunción ovárica y una mayor supervivencia al cáncer.

Se ha llevado a cabo un estudio en el que 3.000 mujeres potencialmente curables premenopaúsicas se asignaron a la terapia endocrino estándar, y a la terapia experimental, -que consiste en el fármaco convencional más la supresión de la función ovárica-. Los resultados han constatado que la supresión de la función ovárica "no mejora la supervivencia".

El único subgrupo que sí se beneficiaba era el compuesto por mujeres menores de 35 años con tumores de alto riesgo y que tenían función ovárica a pesar de la quimioterapia adyuvante, administrada para destruir las células que pueden haber quedado en el cuerpo una vez extirpado por vía quirúrgica el tumor conocido, ha explicado el especialista.

La segunda novedad, prosigue, ha sido respecto a la primera línea de cáncer de mama en tumores metastásicos. El experto ha indicado que dentro del ciclo celular hay una serie de proteínas que están dando lugar a ciclinas controladas por una enzima. "Por primera vez un inhibidor de esta enzima ha podido demostrar que puede controlar el doble de tiempo el cáncer de mama en primera línea en combinación con la terapia endocrina estándar", ha resaltado.

Según ha informado, el fármaco se llama palbociclib, que la farmacéutica Pfizer comercializa bajo el nombre de 'Ibrance', y que la Agencia Americana del Medicamento (FDA) ha autorizado hace una semana en Estados Unidos a mujeres postmenopáusicas. "Se tolera muy bien, y las tasas de respuestas objetivas en primera línea pasan del 30 al 54 por ciento, "una tasa mas que notable", ha aseverado el doctor. En España se encuentra en estudios en Fase III, cuyos resultados estarán disponibles en los próximos meses, ha agregado.

En este camino empieza a cobrar importancia "el papel del sistema inmunológico en el cáncer de mama, centrándose la investigación en el diseño de fármacos que puedan revertir el papel antitumoral del sistema inmunológico", ha concluido García Sáenz.