El 70% de los enfermos renales en diálisis podrían ser tratados en casa

Actualizado: martes, 7 octubre 2014 1:03

MADRID, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -

   En España se estima que hay 25.000 personas con enfermedad renal crónica que están en tratamiento de diálisis y, aunque hasta el 70 por ciento la podría comenzar a recibir en sus domicilios a través de una diálisis peritoneal o una hemodiálisis domiciliaria, el porcentaje de pacientes que inicia este tratamiento con una de estas opciones es aún bajo, de apenas un 15 por ciento.

   Así lo ha asegurado en una entrevista a Europa Press el coordinador general de la Federación Nacional de Asociaciones para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón (ALCER), Juan Carlos Julián, con motivo del Día Mundial del Riñón que se celebra este jueves 13 de marzo, lamentando que este tipo de diálisis no pueda ser una alternativa real en muchos pacientes, principalmente por el diagnóstico tardío de su enfermedad.

   La diálisis peritoneal requiere un proceso de aprendizaje, ya que es el propio paciente el que se la aplica en su domicilio, y además requiere la implantación de un catéter y . Esto hace que muchos pacientes comiencen el tratamiento en hemodiálisis en el hospital y, "aunque luego pueden cambiar, suele ser difícil".

   La nefróloga Paloma Sanz, del Hospital Quirón San Camilo de Madrid, coincide en que el porcentaje de pacientes en diálisis peritoneal es aun bajo en España, a pesar de que ha aumentado en los últimos años.

   "Lo ideal sería llegar a una tasa del 30 por ciento", ha reconocido esta experta en una entrevista a Europa Press, ya que se trata de una opción más fácil de hacer e incluso hay estudios que apuntan que los riñones pueden durar más. Y acaba generando un ahorro para el sistema, ya que se evita el transporte de los pacientes de sus casas al hospital, añade el representante de ALCER.

   De hecho, actualmente su grado de implantación varía en función de las comunidades y generalmente las del norte (Navarra, Cantabria o Galicia, entre otras) suelen tener un mayor porcentaje de pacientes en diálisis peritoneal.

   Una tendencia que predomina también en los países del norte de Europa como Dinamarca o Suecia, donde hasta un 40 por ciento de los pacientes en diálisis opta por esta alternativa. En cambio, en otros como Grecia, la peritoneal es "simbólica", asegura Sanz.

   Esta experta reconoce que muchos pacientes suelen preferir la hemodiálisis en hospitales porque así se sienten "más protegidos", sin la carga de ser ellos los responsables del cuidado de su propia enfermedad. "Siempre se les ofrecen las dos alternativas, sin plantear una u otra como buena o mala, y se les da la posibilidad de cambiar una vez iniciado el tratamiento, pero al final el porcentaje de cambio es bajo", asegura.

   La alternativa intermedia, apunta Sanz, es intercambiar ambas opciones. "Se pueden hacer descansos peritoneales, estar unos meses en hemodiálisis y luego volver al domicilio, y así se pueden estar años, hasta que el peritoneo aguante", asegura.

RETRASAR SU ENTRADA EN DIÁLISIS

   Asimismo, esta experta ha insistido en la necesidad de mejorar el diagnóstico de la enfermedad para conseguir retrasar al máximo su progresión y la entrada en diálisis. "Lo más caro es la diálisis, por lo que a pesar de que se trata de una enfermedad que no da la cara, hay que intentar llegar a ella antes de que el riñón deje de funcionar", recomienda.

   De hecho, el representante de ALCER avisa de que este diagnóstico precoz también supone un "enorme ahorro en costes para el sistema" al ser una enfermedad propia de pacientes de edad avanzada. "Necesitamos una estrategia a medio-largo plazo", ha reclamado.

   Asimismo, Julián también ha recordado como la crisis está afectando a estos pacientes, principalmente porque la mayoría son pensionistas y con la reforma sanitaria deben hacer frente al copago de las medicinas que adquieren en oficinas de farmacia.

   De igual modo, y a pesar de que el nuevo sistema aprobado por el Ministerio de Sanidad establecía un tope mensual, ha criticado que hay comunidades que están tardando en devolver estas cantidades a los pensionistas, en algunos casos hasta seis meses, por lo que exigen la retirada de esta medida.