Trances espirituales: ¿el camino hacia la paz o un riesgo para la salud?

Archivo - Grupo de gente meditando.
Archivo - Grupo de gente meditando. - SKYNESHER/ ISTOCK - Archivo
Publicado: lunes, 5 mayo 2025 8:13

   MADRID, 5 May. (EUROPA PRESS) -

    ¿Quién dijo que meditar era solo respirar hondo y pensar en el vacío? A veces, cerrar los ojos en busca de paz interior puede abrir la puerta a todo un desfile cósmico que ni tú mismo esperabas. No es raro que más de uno salga de su retiro espiritual preguntándose si ha tocado el nirvana o simplemente necesita una siesta urgente.

Porque sí, entre mantras, respiraciones profundas y posturas imposibles, hay quienes descubren dimensiones con más efectos especiales que una película de ciencia ficción. Conocidos como o "experiencias místicas", "experiencias trascendentales" o incluso "psicosis espiritual" en algunos contextos, realmente son alteraciones de la percepción de la realidad.

Estos fenómenos, lejos de ser pura fantasía o cosas de gurús de montaña, son más comunes de lo que se cree. Se han reportado tanto entre monjes experimentados como entre aficionados del mindfulness de domingo por la tarde. Y aunque para algunos son señales de crecimiento espiritual, para otros pueden venir acompañadas de un sustito o dos.

El objetivo de un nuevo estudio es desentrañar los factores de riesgo que están asociados con las experiencias mentales y somáticas inusuales que ocurren durante prácticas meditativas, espirituales y contemplativas intensivas. A través de un análisis detallado, los investigadores buscan entender cuándo y por qué estas experiencias pueden generar sufrimiento clínico, y cómo diferenciarlas de trastornos mentales como la psicosis.

QUÉ OCURREN EN LA PRÁCTICA MEDITATIVA Y ESPIRITUAL

Un equipo del Hospital Brigham and Women's (Estados Unidos) ha estado investigando experiencias mentales y somáticas inusuales que ocurren en la práctica meditativa, espiritual y contemplativa intensiva.

    En un estudio anterior, descubrieron que estas experiencias eran sorprendentemente generalizadas en la población general y que, si bien suelen ir seguidas de cambios positivos en el bienestar, a veces conducen a un sufrimiento clínicamente relevante. En este nuevo estudio, publicado en 'Clínicas Psychological Science' se aplicaron técnicas epidemiológicas para identificar los factores de riesgo para la ocurrencia de estas experiencias inusuales y el sufrimiento posterior.

De esta forma, se encontraron resultados claros que pueden ayudar a predecir cuándo estos fenómenos podrían surgir en los individuos, guiar a los profesionales que buscan obtener o evitar estas experiencias y permitir a los médicos diferenciar mejor entre la psicosis y los eventos más a menudo asociados con la práctica contemplativa o espiritual.

   Para analizar esta cuestión, un panel de expertos desarrolló un cuestionario que midió la ocurrencia pasada de estos eventos y el sufrimiento posterior, así como una variedad de covariables potenciales que incluyen historias de práctica espiritual o contemplativa, características personales y datos demográficos. Así, se recopilaron datos a través de tres encuestas de poblaciones generales en dos países (total de participantes del estudio: 3.133) y aplicaron regresión logística para identificar factores de riesgo.

   Si bien las experiencias mentales y somáticas inusuales son bien conocidas entre los practicantes contemplativos y espirituales, suelen reportarse a través de anécdotas en lugar de mediciones formales. Están poco estudiadas en la literatura científica y subrepresentadas tanto en el DSM como en la formación clínica.

EL ESTUDIO HA ENCONTRADO DIFERENTES FACTORES

   En este estudio, se encontraron aumentos muy altos en el riesgo de estas experiencias asociadas con el consumo previo de psicodélicos, prácticas que distorsionan la realidad (prácticas divinas u ocultas, y contemplación de misterios) y el total de horas dedicadas a la práctica espiritual o meditativa fuera de los retiros.

    Asimismo, se observaron efectos menores pero aún considerables en otras variables, entre ellas haber tenido una experiencia de parto traumática o espiritualmente poderosa y haber tenido un diagnóstico previo de enfermedad mental. Algunas prácticas meditativas tradicionales orientales eran factores de riesgo, mientras que la oración era un factor protector, sólo por su ocurrencia, pero no por el sufrimiento posterior.

   Los médicos pueden utilizar estos resultados para ayudar en el diagnóstico; la presencia o ausencia de factores de riesgo relevantes puede ayudar a distinguir entre dificultades espirituales y psicosis, orientando mejor la respuesta al tratamiento de los pacientes.

   Para quienes promueven el uso de psicodélicos para la práctica contemplativa o la intervención médica, estos resultados proporcionan la primera evidencia directa de su relación con el potencial de sufrimiento posterior. Los protocolos de investigación con psicodélicos deben considerar estos riesgos a largo plazo para los participantes.

   Por otra parte, se espera que estos hallazgos contribuyan a la elaboración del próximo conjunto de directrices del DSM. Un próximo trabajo tratará de investigar los factores de riesgo de cambios positivos en el bienestar, ya que estos son los efectos secundarios más comúnmente reportados de experiencias mentales y somáticas inusuales.

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