MADRID, 11 Feb. (INFOSALUS) -
Mientras unas investigaciones llevan años señalando que el consumo excesivo de alcohol puede aumentar el riesgo de muertes prematuras, otras han sugerido que el consumo moderado podría puede reducir el riesgo de insuficiencia cardiaca a largo plazo en comparación con quienes no beben.
Ahora una de estas evidencias está en duda: los beneficios para la salud del consumo moderado parecen ser limitados. Según sugiere una investigación, cuyos resultados se detallan en un artículo publicado en 'British Medical Journal', todos los beneficios de salud del alcohol pueden limitarse a las mujeres de 65 años o más e, incluso, pueden haber sido exagerados por los estudios existentes.
Usando datos de las entrevistas de la Encuesta de Salud de Inglaterra 1998-2008 vinculados con los datos nacionales de mortalidad, se analizaron por sexo y grupo de edad (50-64 años y 65 años y más) las muestras de 18.368 y 34.523 adultos. Los autores de este trabajo entrevistaron a los participantes sobre su consumo medio semanal de alcohol y la ingesta en el día que más beben de la semana, ajustando los resultados por una serie de factores personales, socioeconómicos y de estilo de vida.
En comparación con los no bebedores, las asociaciones protectoras se limitaron en gran medida a los varones de 50 a 64 años que dijeron consumir entre 15 a 20 unidades en promedio por semana o entre 0,1 a 1,5 unidades en el día que más beben, y para las mujeres de 65 años y más que declararon consumir 10 unidades o menos en promedio por semana y en todos los niveles del día de ingesta más copiosa.
Los investigadores hallaron poca o ninguna protección en otros grupos de edad y sexo, independientemente del nivel de consumo, por lo que hacen hincapié en que las vinculaciones de protección "pueden explicarse por los sesgos de selección" en los estudios previos. Así, concluyen que una de las posibilidades es que se trabajo "puede tener mejor aislado el verdadero efecto del consumo de alcohol en la mortalidad".
SESGO EN LAS INVESTIGACIONES
El alto consumo de alcohol se ha asociado con más de 200 enfermedades agudas y crónicas, con un costo para la salud y social estimado de hasta 55.000 millones de libras esterlinas (74.000 millones de euros) al año sólo en Inglaterra. A nivel mundial, se atribuyen al alcohol más de tres millones de muertes anuales.
Algunos estudios han sugerido que, en comparación con los no bebedores, el consumo moderado de alcohol puede proteger prevenir enfermedades cardiovasculares y aportar beneficios en la mortalidad. Pero esa asociación es discutible y algunos sostienen que los efectos protectores del consumo bajo de bebidas con alcohol puede ser exagerado por los "sesgos de selección" en estudios que podrían sesgar los resultados.
Por ejemplo, incluir a los exbebedores (potencialmente grandes bebedores) en los grupos de no bebedores o no tener plenamente en cuenta otros factores (confusión) no medidos. También hay preocupación por el aumento del consumo de alcohol entre las personas mayores y el riesgo de problemas relacionados con el alcohol, debido a la alteración del metabolismo del alcohol con la edad.
Como resultado, el Real Colegio de Psiquiatras recomienda que el consumo de alcohol debe reducirse para ambos sexos hasta un máximo de 11 unidades por semana o 1,5 unidades al día para las personas mayores de 65 años o más, pero los datos existentes para respaldar este consejo son insuficientes.
Por ello, el equipo de este nuevo trabajo, investigadores de Reino Unido y con sede en Australia, exploró la asociación entre el consumo de alcohol y la mortalidad en los diferentes grupos de edad para determinar la idoneidad de los límites de alcohol específicos por edad en Inglaterra.