MADRID, 18 Nov. (INFOSALUS) -
El dolor es una de las experiencias humanas más variables a nivel interpersonal y aunque se han realizado grandes avances en cuanto al conocimiento de sus mecanismos fisiológicos, la ciencia continúa sin comprender por completo su modo de actuación.
Desde la página web de la Asociación Americana de Fisioterapeutas los especialistas estadounidenses en esta disciplina aclaran 9 aspectos sobre el dolor que podrían ayudar a entenderlo y manejarlo mejor:
1. El dolor es producto del cerebro
Aunque estamos acostumbrados a creer que el dolor se origina dentro de los tejidos de nuestro organismo, ahora sabemos que el dolor no existe hasta que el cerebro determina que esto es así. El cerebro utiliza un 'mapa de carreteras' virtual para dirigir una señal de dolor en los tejidos que sospecha que podrían estar dañados. Este proceso actúa como un medio de comunicación entre el cerebro y los tejidos del organismo para servir como una defensa contra posibles lesiones o enfermedades.
2. El grado de lesión no siempre se corresponde con el grado de dolor
La investigación ha demostrado que todos experimentamos el dolor de forma muy personal e individualizada. Mientras que algunos de nosotros experimentamos heridas graves con poco dolor otros sufren un gran dolor derivado de lesiones menores. Es fácil si pensamos en el dolor producido por un corte de papel.
3. En cuanto al dolor, las pruebas diagnósticas no siempre funcionan
A pesar de lo que nos muestren las pruebas diagnósticas de imagen (imágenes de resonancia magnética, rayos X o escáneres de tomografía computerizada), lo descubierto podría no ser la causa del dolor. Un estudio realizado en individuos de 60 años o más que no tenían síntomas de dolor lumbar descubrió que un 36% de ellos tenía un disco herniado, un 21% tenía estenosis espinal y más del 90% tenía degeneración o engrosamiento de algún disco, según el diagnóstico de imagen radiológica.
4. Los factores psicológicos, como depresión y ansiedad, hacen que el dolor empeore
El dolor puede verse influenciado por muchos factores diferentes, como condiciones psicológicas. Un estudio reciente en la revista 'Journal of Pain' mostró que las variables psicológicas que existían antes de un reemplazo total de rodilla se relacionaban con la experiencia del paciente sobre el dolor a largo plazo tras la operación.
5. El entorno social podría influir en la percepción del dolor
Muchos pacientes afirman que su dolor aumenta cuando están en el trabajo o en una situación estresante. Los mensajes de dolor pueden generarse cuando un individuo se encuentra en un ambiente o situación que el cerebro interpreta como insegura. Es una forma fundamental de auto-protección.
6. Comprender el dolor a través de la educación podría reducir la necesidad de cuidados
Un amplio estudio realizado entre personal militar demostró que aquellos que recibían una sesión educativa de 45 minutos sobre el dolor buscaron menos atención para el dolor lumbar que quienes no pasaron por esta experiencia.
7. Nuestro cerebro puede creer sentir dolor en miembros protésicos
Existen estudios que han mostrado que nuestros cerebros pueden llegar a sentir una sensación 'referida' en un miembro que ha sido amputado, produciendo una sensación de dolor que parece proceder del miembro protésico, o del miembro 'fantasma'. La sensación está generada por la asociación de la percepción cerebral sobre el organismo completo desde el nacimiento y el presente físico posterior a la amputación.
8. La capacidad para distinguir la izquierda de la derecha podría verse alterada cuando se sufre dolor
Las redes cerebrales que intervienen en la determinación de izquierda y derecha pueden verse afectadas cuando se sufre un dolor grave. Si has estado sintiendo dolor y has notado que tu sentido de la dirección está un poco alterado esto podría deberse a que un 'mapa de carreteras' del cerebro que detalla un camino para cada parte del cuerpo podría estar un poco 'borroso'. (Este es un término que usamos para describir una parte del mapa de carreteras virtual del cerebro que no está claro. Imagina derramar tinta sobre una parte de un mapa de carreteras e intentar luego utilizar el mapa para llegar a una dirección).
9. No hay forma de saber si tenemos una alta tolerancia al dolor o no
La ciencia aún no ha determinado si todos experimentamos dolor de la misma forma. Aunque algunas personas afirman tener una 'alta tolerancia' al dolor, no existe una forma exacta de medir o comparar la tolerancia al dolor entre individuos. Aunque existen algunas herramientas para medir qué cantidad de fuerza se puede resistir antes de experimentar dolor, no se puede determinar cuál es la sensación de tu dolor.