MADRID, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los casos de bronquiolitis en niños se mantienen más o menos estables pero afortunadamente la gravedad es menor debido a que la población fuma menos y que los padres están más concienciados con esta enfermedad y suelen acudir rápidamente a que su hijo sea evaluado por un pediatra, sin esperar a que progrese la dificultad respiratoria, según el coordinador del Servicio Materno-Infantil Centro Médico Milenium Sanitas de Valencia, el doctor Fernando García-Sala Viguer.
Esta patología se produce por el virus respiratorio sincitial (VRS) y suele afectar a los lactantes menores de un año en los meses de invierno y ocasiona un cuadro de dificultad respiratoria progresiva que en muchos casos precisa el ingreso del lactante en una unidad de intensivos pediátricos. Además, la prematuridad la patología cardiopulmonar, los problemas de inmunodeficiencia y la edad menor de 12 semanas que hacen que aumente el riesgo de padecer esta enfermedad.
Por otro lado, "el habito de fumar de los padres también se relaciona con una mayor probabilidad de afectación en sus hijos y finalmente la existencia de problemas alérgicos pueden ser el inicio de una inflamación pulmonar en la que el VRS anide con más facilidad", ha señalado en declaraciones a Europa Press el doctor García-Sala Viguer, miembro de la comunidad médica en Internet Saluspot.
Esta enfermedad no se puede prevenir al cien por cien ya que depende de muchas causas pero los pacientes en riesgo se pueden beneficiar de la administración de anticuerpos monoclonales que son eficaces para prevenirla.
En cuanto al tratamiento, en los lactantes más mayores se usa el salbutamol y los corticoides inhalados, dependiendo de la evolución y la gravedad del cuadro clínico, según ha afirmado el doctor García-Sala Viguer. Sin embargo, la Asociación Americana de Pediatría en su última publicación sobre el manejo de la bronquiolitis desaconseja el uso del salbutamol, adrenalina, corticoides sistémicos y antibióticos salvo que se sospeche una sobreinfección bacteriana.
A este respecto se sigue recomendando el empleo de suero salino nebulizado en pacientes ingresados y el aporte de oxígeno si el paciente lo requiere al tener baja la saturación de oxígeno por pulsoximetría.
RECOMENDACIONES PARA PREVENIR LA BRONQUIOLITIS
El VRS es un virus altamente contagioso, que puede sobrevivir hasta 7 horas en superficies no porosas. Se difunde con las secreciones nasofaríngeas de los individuos infectados por contacto directo o a través de las gotas de saliva. Las puertas de entrada del virus son la conjuntiva ocular y la mucosa nasal y oral. La transmisión se suele producir por contacto directo, pero también es posible a través de las manos o por contacto con objetos contaminados.
Su contagio es de persona a persona por lo que hay que extremar las medidas de higienes cuando se está resfriado y cuando se convive con bebés de pocos meses de vida.
Por ello, el experto recomienda lavarse frecuentemente las manos antes de tocar a los lactantes pequeños, utilizar geles hidroalcoholicos de higiene de manos después de tocar a un bebé con bronquiolitis, utilizar mascarilla por parte del personal sanitario y de los padres cuando su hijo esta afecto.
Por último, es importante promover un ambiente libre de humo de tabaco y por supuesto promocionar la lactancia materna como alimento exclusivo hasta el sexto mes de vida ya que esta demostrado su efecto beneficioso frente a esta enfermedad y muchas otras.