Infografía malaria
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 25 abril 2017 13:11

   MADRID, 25 Abr. (EDIZIONES) -

   La malaria, también conocida como paludismo, es causada por un parásito denominado 'Plasmodium' que se transmite a través de la picadura de mosquitos infectados. La mayor parte de los casos y defunciones por paludismo se concentra en África.

   Entre los síntomas del paludismo destacan la fiebre, las cefaleas y los vómitos, que generalmente aparecen 10 a 15 días después de la picadura del mosquito. Si no se trata rápidamente, el paludismo puede poner en peligro la vida del paciente en poco tiempo, pues altera el aporte de sangre a órganos vitales.

   La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda una estrategia multidimensional para prevenir, controlar y eliminar el paludismo. Las intervenciones fundamentales son el uso de mosquiteros tratados con insecticidas y la fumigación de interiores con insecticidas de acción residual, las pruebas diagnósticas y el tratamiento de los casos confirmados con antipalúdicos eficaces.

   En los últimos años, estas medidas han reducido drásticamente la carga de paludismo en muchos entornos. Sin embargo, la transmisión del paludismo persiste en muchos países del mundo y es causa de cientos de muertes cada año.

Con motivo del Día Mundial de la Malaria, que se celebra este martes, la OMS pone de relieve las deficiencias críticas en la cobertura de prevención, en particular en el África subsahariana, que soporta el 90% de la carga mundial de paludismo, se han evitado más de 663 millones de casos desde 2001.

    Asimismo, desarrolla una campaña que tiene como objetivo mejorar el diagnóstico y el tratamiento, así como aumentar el conocimiento sobre la enfermedad. Por este motivo, desde Infosalus recogemos 10 datos que se desconocen de la enfermedad:

1.- La causa del paludismo es un parásito que se transmite a las personas por la picadura de mosquitos infectados. De las cinco especies de parásito que provocan paludismo en el ser humano, la más mortífera es Plasmodium falciparum.

2.- Casi la mitad de la población mundial está expuesta al paludismo. La OMS recuerda que, en 2015, había un total estimado de 212 millones de casos, y se registraron unas 429 000 defunciones. Los niños de corta edad, las embarazadas y los viajeros no inmunes procedentes de zonas libres de paludismo son particularmente vulnerables a la enfermedad en caso de infección.

   3.- Los niños menores de cinco años corren un riesgo muy elevado de sufrir paludismo. Más de dos terceras partes (un 70%) de todas las defunciones por paludismo se producen en este grupo de edad. En 2015, unos 303.000 niños africanos murieron antes de cumplir los cinco años.

   4.- Las tasas de mortalidad están decayendo. La OMS recuerda que es gracias al aumento de las medidas de control y prevención del paludismo, la carga de la enfermedad se está reduciendo notablemente en muchos lugares. Desde el año 2010, las tasas de mortalidad por paludismo han decaído más de un 29% en todo el mundo en todos los grupos etarios y un 35% entre los niños menores de cinco años.

   5.- Un diagnóstico precoz y un tratamiento inmediato evita muertes. El acceso a las pruebas de diagnóstico y al tratamiento no son solo un componente del control del paludismo, sino también un derecho fundamental de todas las poblaciones en riesgo.

   6.- Los expertos están preocupado por la aparición de resistencia a la artemisinina. Se ha detectado resistencia de los parásitos a la artemisinina, el compuesto básico de los tratamientos combinados recomendados por la OMS para el paludismo no complicado, en cinco países de Asia Sudoriental: Camboya, Myanmar, República Democrática Popular Lao, Tailandia y Viet Nam.

   7.- Dormir bajo mosquiteros tratados con insecticidas de acción prolongada es una forma de protegerse contra la malaria. La eficacia de estos mosquiteros dura entre dos y tres años, en función del modelo y de las condiciones de utilización. Se estima que entre 2010 y 2015, la utilización de mosquiteros tratados con insecticida aumentó un 80% para todas las poblaciones de riesgo por esta enfermedad en el África subsahariana.

8.- La fumigación de interiores con insecticidas de acción residual es la forma más eficaz de reducir rápidamente la transmisión del paludismo. La fumigación de interiores es eficaz durante tres a seis meses, dependiendo del insecticida utilizado y del tipo de superficie sobre la que se aplica.

9.- Las embarazadas corren un riesgo especial de contraer la malaria. Esto supone que corren un alto riesgo de morir por complicaciones del paludismo graves; además puede también producir abortos espontáneos, partos prematuros, muerte prenatal y anemia materna grave, y es responsable de aproximadamente una tercera parte de los casos prevenibles de insuficiencia ponderal del recién nacido.

   10.- La malaria acarrea pérdidas económicas importantes en los países gravemente afectados. Afecta de forma desproporcionada a poblaciones pobres y marginadas que no pueden pagarse el tratamiento o tienen un acceso reducido a la atención sanitaria.