MADRID 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las transfusiones de sangre, que suelen ser procedimientos que salvan vidas, pueden poner en peligro la vida si provocan una reacción alérgica. Sin embargo, los mecanismos detrás de las reacciones alérgicas a las transfusiones no se conocen bien. Un nuevo estudio ha revelado que tales reacciones alérgicas podrían estar relacionadas con alergias alimentarias, provocadas por la presencia de alérgenos relevantes en la sangre donada en función de los alimentos que el donante consumió antes de la donación.
El estudio realizado por científicos de Japón señala que las reacciones alérgicas a las transfusiones (ATR), un efecto secundario potencialmente mortal de las transfusiones de sangre con mecanismos poco claros, pueden estar relacionadas con alergias alimentarias en pacientes y que, aunque no siempre, son particularmente frecuentes entre los niños.
Las transfusiones son necesarias no sólo después de una pérdida grave de sangre debido a una cirugía o un traumatismo, sino también como tratamiento estándar para ciertos trastornos sanguíneos como la anemia y la anemia de células falciformes. Estos hallazgos podrían allanar el camino para transfusiones de sangre más seguras mediante el desarrollo de medidas preventivas y contramedidas para los ATR.
Aunque los científicos creen que las ATR son causadas por una alergia tipo 1 mediada por inmunoglobulina E (IgE) (o "hipersensibilidad inmediata"), no siempre se conocen los alérgenos responsables. En este contexto, un equipo de investigación compuesto por el doctor Ryu Yanagisawa del Hospital Universitario Shinshu, Japón, junto con el doctor Minoru Tozuka y el Dr. Yasunori Ito del Hospital Infantil de Nagano, Japón, se propusieron encontrar más respuestas.
"En nuestro estudio anterior, descubrimos que los pacientes pediátricos con alergias alimentarias eran característicamente más propensos a los ATR. Teniendo en cuenta que las alergias alimentarias también son más frecuentes en los niños, decidimos investigar si los alimentos que comió el donante antes de donar sangre podrían estar asociados con el desarrollo de ATR en niños con alergias alimentarias",afirma el doctor Yanagisawa, que dirigió el estudio en la División de Transfusión Sanguínea de la Universidad.
Así en el estudio, publicado en línea en la revista 'Allergy' el 11 de enero de 2024, los investigadores centraron su atención en lo que podría haber parecido un sospechoso poco probable.
HUEVO, EL TRIGO O LA LECHE
Entre mayo de 2022 y diciembre de 2023, los investigadores recolectaron muestras de sangre de más de 100 pacientes pediátricos con alergias alimentarias diagnosticadas al huevo, el trigo o la leche. También recogieron sangre de dos donantes sanos antes y después de una ingestión sustancial de estos productos alimenticios y extrajeron el suero.
Poco después de recolectar sangre de cada paciente alérgico, los investigadores realizaron pruebas de activación de basófilos (BAT) exponiendo la muestra a los sueros correspondientes. Como su nombre lo indica, estas pruebas evalúan la activación de los basófilos, un tipo particular de glóbulo blanco que está fuertemente involucrado en las reacciones alérgicas.
Curiosamente, en pacientes con alergia al huevo, los niveles de BAT fueron significativamente más altos cuando la sangre estuvo expuesta al suero de donantes que habían ingerido huevos. Además, el suero obtenido de muestras de donantes de sangre recolectadas cuatro horas después de la ingestión de huevos dio como resultado niveles de BAT notablemente más altos que los recolectados dos horas después de la ingestión de huevos. Por el contrario, los resultados para la leche y el trigo fueron más variados: los niveles de BAT solo aumentaron después de la exposición al suero de uno de los dos donantes.
Para obtener conocimientos más profundos y dar más peso a los resultados, los investigadores decidieron realizar pruebas BAT con sueros de dieciséis donantes adicionales. "Aunque se observaron algunas diferencias entre los donantes, las muestras de sangre obtenidas después de la ingestión de huevos generalmente activaron los basófilos en casos de alergia al huevo con niveles altos de IgE específica de la clara de huevo. De manera similar, los niveles elevados de BAT en pacientes con alergias a la leche y al trigo también se asociaron con niveles de IgE específica al alérgeno", comenta Yanagisawa.
En general, la evidencia obtenida a través de este estudio sugiere firmemente que los ATR podrían ser desencadenados por los alimentos consumidos por los donantes antes de una donación de sangre. Aunque se necesitarán más análisis y experimentos para confirmar esto con mayor certeza, estos esfuerzos constituyen un primer paso necesario para dilucidar los mecanismos subyacentes a los ATR.
"En el futuro, será posible predecir de antemano quién es probable que sufra una RTA. Con tiempo suficiente, se podrían desarrollar medidas preventivas y contramedidas contra los ATR, lo que conduciría a transfusiones de sangre más seguras", concluye Yanagisawa.