MADRID, 28 Dic. (EDIZIONES) -
Cada vez más se oye que alguien es celíaco, tiene alergia al trigo o sensibilidad al gluten. Hoy en día se diagnostican más y más casos pero, a pesar de ello, el desconocimiento que existe en torno al tema dentro de la sociedad es espectacular.
"Los últimos estudios apuntan a que estarían aumentando los casos de celiaquía. Un diagnóstico precoz mejora la calidad de vida. La media de diagnóstico se sitúa en 7 años, así que imagina las complicaciones para la salud de una enfermedad autoinmune sin tratamiento durante 7 años", advierte en una entrevista con Infosalus Elena Mora, doctora en Biología que ha trabajado en el departamento de Celíacos de Cataluña.
La enfermedad celiaca es una enfermedad multifactorial, tiene un componente genético, pero es necesario un factor ambiental para que se desarrolle. "El 30% de la población tiene los genes, pero sólo un 1% de media tiene la enfermedad. ¿Qué es lo que hace que se desarrolle? Se está estudiando. Los estudios se centran en el papel de la macrobiótica por su relación con el sistema inmunitario, y queda todavía un largo camino por recorrer", agrega Mora que, junto con la celíaca y consultora de empresas Nuria Pablos, ha escrito 'Sin Gluten y sin riesgos' (Zenith), un manual con el que pretenden tumbar todos los mitos en torno al gluten.
A juicio de Pablos, los principales mitos que rondan hoy en la sociedad son que la dieta sin gluten adelgaza, que el gluten es malo y si lo eliminamos mejora nuestra salud, y en tercer lugar que eliminar el gluten de la dieta mejora el rendimiento deportivo. Ninguno es cierto.
En concreto, hay muchísimos mitos en esta materia y que deben ser eliminados de nuestra cabeza y que ambas expertas aclaran a Infosalus:
1.- Mito: La dieta sin gluten adelgaza. No es un veneno alimentario. Se basa en la idea errónea de que al eliminarlo de la dieta se pierde peso, se mejora el rendimiento, y la sensación de bienestar. No obstante, hasta la fecha no se ha demostrado científicamente que esto sea cierto. Por el contrario, cada día podemos encontrar más evidencias de que seguir una dieta sin gluten basada en productos específicos sí puede engordar.
2.- Mito: El gluten es malo y si lo eliminamos de nuestra dieta mejoramos nuestra salud. El gluten en sí mismo no es ni bueno ni malo. Es una proteína pero tiene unas características que lo hacen muy útil en la industria alimentaria. No es tóxico, a no ser que tengas una patología relacionada con su ingesta, en ese caso te va a sentar mal. Lo que muchas veces sucede es que cuando eliminamos el gluten y empezamos una nueva dieta solemos tener unos nuevos planteamientos de salud, nos preocupamos más por la comida. Pero el problema no reside en el gluten.
3.- Mito: Eliminar el gluten de la dieta mejora el rendimiento deportivo. No se puede saber exactamente. A la luz de los resultados de investigaciones sobre el tema se sabe que dejar el gluten coexiste con una serie de otros cambios en la dieta de un deportista, además de cambios en otras áreas, y es coexistencia no tiene que suponer una covariancia, o una correlación, o simplemente una causalidad de la mejora en el rendimiento.
4.- Mito: Una persona celiaca que sigue una dieta sin gluten está completamente sana. "Hay que desmentir esto porque hace que no se le dé la importancia suficiente al requisito de que la dieta debe ser estricta. Si las personas que necesitan hacer una dieta sin gluten hacen transgresiones, esto les provoca problemas de salud a corto, mediano y largo plazo. Aparte, hay personas con cuadro celiaco que, siguiendo una dieta sin gluten, no se recuperan puesto que su sistema inmunológico está activado y hay varias complicaciones asociadas. Esto último en general no se conoce", aprecia.
5.- Mito: Los celiacos son unos maniacos y exagerados. "La persona que quiere hacer la dieta bien tiende a ser estigmatizado por su grupo social. No somos unos maniáticos ni exagerados, o al menos no más que el resto de la población a nivel de estadística. Porque sí que debemos tener una estrategia a nivel de enfrentamiento debido a esta enfermedad crónica para poder convivir con ella".
6.- Mito: La celiaquía es una intolerancia al gluten. "De esta idea pensamos que derivan muchos mitos que existen actualmente", advierte por su parte Elisa Mora. "La comunidad médica cambió la definición en 2012 y pasó a redefinirla como 'una enfermedad autoinmune crónica' que, a día de hoy, no tiene cura, y sólo tiene un tratamiento: la dieta sin gluten. "Se trata de una enfermedad en la que el sistema inmunitario de las personas confunde al gluten como un agente extraño, y se genera una reacción que daña el intestino, provoca una inflamación, y tiene efectos sobre todo el cuerpo".
7.- Mito: Hay grados de celiaquía. "En las intolerancias, como por ejemplo la intolerancia a la lactosa, hay grados. En la celiaquía no. Una de las explicaciones que creemos que se encuentra detrás de este mito es que al recibir el diagnóstico, se entregan los resultados y se da una clasificación del daño intestinal, esta clasificación se llama 'Escala de Marsh' y es un consenso médico que describe el estado de lesión en el intestino, que sirve para evaluar la evolución del paciente. Pero se encuentren las vellosidades en el estado en el que se encuentren, se confirma el diagnóstico y la dieta sin gluten debe ser la misma, sin excepción", aclara Mora.
Otra de las ideas que dice que contribuye a este mito es que la gran parte de los celíacos adultos, son asintomáticos. Es decir, si ingieren gluten, aunque les haga daño, no siempre lo notan. "Por este motivo, a veces, puede ser difícil comprender que comer gluten hoy puede tener graves consecuencias para la salud en el futuro", agrega.
8.- Mito: Por comer un poquito de gluten no pasa nada. "La lesión se produce siempre, sean cantidades pequeñas, incluso ínfimas, de gluten. Una estricta dieta sin gluten es el único tratamiento que existe a día de hoy para la enfermedad celíaca.
9.- Mito: Existen pastillas anti gluten. "A día de hoy, como ya hemos dicho, la celiaquía no tiene cura, sólo un único tratamiento: la dieta sin gluten. Hace un par de años han empezado a comercializarse pastillas anti gluten, por si el gluten te sienta mal, e indican que no son aptas para personas celíacas. Muchas personas celíacas las consumen pensando que son una solución al problema de comer fuera de casa, que es una de las mayores reivindicaciones del colectivo. Pero la dieta sin gluten es un tratamiento, igual que los medicamentos. En cambio, estas pastillas son complementos alimenticios, es decir, no han pasado todas las pruebas y estudios que necesita demostrar un medicamento para llegar al mercado, porque no lo son y por tanto no son una alternativa a la dieta sin gluten.