MADRID, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
Pediatras del Hospital Universitario de Torrejón de Ardoz han recalcado que "un estado nutricional adecuado es esencial para mantener la salud y desarrollar el potencial de crecimiento de los niños" y, en este sentido, han recomendado que el desayuno en época escolar represente el 20% de la ingesta diaria de alimentos.
En concreto, la pediatra Alba García ha recalcado que la distribución de las comidas en edad preescolar y escolar debería dividirse en cuatro o cinco ingestas, "poniendo especial interés en la vigilancia del consumo y
la calidad de las comidas intermedias".
En este marco, ha subrayado que conviene concentrar los alimentos en una o dos ingestas, sino distribuirlos entre todas las comidas. En concreto, ha indicado que el desayuno podría suponer un 20% de los alimentos ingeridos a lo largo del día, el almuerzo un 10-15%, la comida un 25-35%, la merienda un 10-15% y la cena un 25%".
En un comunicado, desde el Servicio de Pediatría se ha apuntado a diferentes opciones saludables para las comidas y las cenas como una pieza de fruta con un puñado de frutos secos al natural; unas tortitas de maíz o palitos de pan integral con queso de untar, pavo (95% carne) o un quesito tipo Babybel; un lácteo (yogur sin edulcorantes o leche en brick) con una pieza de fruta o un sándwich o un bocadillo pequeño de pan integral.
En cuanto a los ingredientes del bocadillo, apuestan por hummus, queso de untar, pavo (95% carne), atún o pollo al natural, aguacate y tomate
natural, ha indicado.
Sin embargo, no todos los niños tienen las mismas necesidades alimentarias. "La actividad física implica un aumento de los requerimientos nutricionales en función de ciertos rasgos individuales, por lo que una alimentación adecuada permite mantener la salud, asegurar el crecimiento y el desarrollo, además de conseguir un mejor rendimiento deportivo", ha explicado la pediatra Soraya Muñoz.
En la misma línea, han recordado que cuando la intensidad o el tiempo dedicado a la actividad física sean superiores a la actividad normal, será preciso aumentar las cantidades de forma individual. "No son precisos los suplementos proteicos ni de vitaminas y tampoco son necesarias grandes variaciones en los aportes de grasas, pero los hidratos deberán ser aportados fundamentalmente en forma de azúcares completos", ha indicado Noelia Álvarez, facultativa del servicio de Pediatría.
Por último, Laura Buceta, pediatra del Hospital Universitario de Torrejón, ha recordado la importancia de evitar el consumo de toda clase de ultraprocesados, como los refrescos, la bollería, el embutido, las galletas, patatas fritas, los cereales refinados, entre otros.
"A la hora de hacer la compra, lo adecuado sería elegir buenos alimentos procesados", ha indicado. Para ello, recomienda fijarse en la información nutricional de los mismos, seleccionando aquellos que tengan entre uno y cinco ingredientes, entre los cuales no se encuentren niveles superiores al 5-10% de azúcar, harina refinada o aceite vegetal refinado.