MADRID, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
La nutrición en los primeros años de vida es uno de los elementos fundamentales a la hora de modular el desarrollo de la microbiota intestinal y el tener una microbiota equilibrada y sana es fundamental a la hora de prevenir el desarrollo de alergias, señala el doctor Juan José Díaz, del Servicio de Gastroenterología y Nutrición Pediátrica del Hospital Universitario Central de Asturias.
El experto, que ha participado como ponente junto al doctor Iñaki Irastorza, de la Sección Gastroenterología y del Servicio Pediatría del Hospital Universitario Cruces de Barakaldo, en el encuentro del simposio 'Interacción entre la microbiota y el sistema inmunitario en la alergia' organizado por Nutricia Advanced Medical Nutrition y por Danone Early Life Nutrition.
"Se ha encontrado asociación entre determinados factores que actúan en las primeras etapas de la vida del niño y el desarrollo de enfermedades alérgicas: parto por cesárea, consumo de antibióticos en los primeros meses de la vida, escaso número de hermanos y vivir en un entorno urbano, favorecen el desarrollo de enfermedades alérgicas, mientras que vivir en granjas, un número abundante de hermanos, tener mascotas o acudir a guarderías se asocian con una menor frecuencia de estas enfermedades", explica.
En el encuentro, se ha recordado que aproximadamente el 35% de los niños españoles padecen algún tipo de alergia y este número aumenta alrededor de un 2% cada año, según datos de la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP), de manera que este porcentaje podría alcanzar al 50% en pocas décadas.
Por otro lado, los expertos han reconocido que las bifidobacterias son el género de bacterias predominantes en el aparato digestivo de recién nacidos sanos por parto vaginal y alimentados a pecho. Por el contrario, los lactantes que tienen distribución diferente de géneros bacterianos en su intestino, es decir, que padecen un desequilibrio de la microbiota intestinal (disbiosis) debido a un uso de antibióticos, parto por cesárea o lactancia artificial carente de simbióticos, tienen una mayor incidencia de APLV.
De acuerdo con esto, se ha comprobado que esta disbiosis inducida es reversible mediante la adición de bifidobacterias y prebióticos a las fórmulas infantiles. Así, se ha demostrado un efecto positivo sobre la incidencia de alergia en lactantes que han recibido durante las primeras semanas de vida lactancia artificial con estos simbióticos.
En este sentido, el doctor Manuel Blanco, director médico de Nutricia Advanced Medical Nutrition, manifiesta que, hasta el momento, "todos los estudios publicados apuntan hacia el beneficio de que una flora intestinal rica en bifidobacterias, en las primeras semanas de vida, tiene un efecto positivo sobre la salud futura. Actualmente, existe evidencia suficiente de que el enriquecimiento de las leches de fórmula con estos simbióticos es beneficioso para la población lactante. Tales estudios demuestran además que tienen un efecto positivo en la incidencia de alergias y de procesos infecciosos de vías altas".