MADRID, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
La asociación Justicia Alimentaria ha denunciado que el sistema de etiquetado de alimentos 'NutriScore', que se implementará en 2021 según avanzó el ministro de Consumo, Alberto Garzón, permitiría vender muchos alimentos altos en azúcar, grasa o sal como saludables.
"Debido al cálculo que hace el algoritmo, la mayor parte de los productos obtienen una clasificación verde a pesar de contener altos niveles de ingredientes insanos. El sistema, al generar muchos falsos positivos, genera también una falsa sensación de salud alimentaria en el proceso de compra", argumentan en un comunicado.
Se trata de un sistema de clasificación de 5 letras y colores basado en un algoritmo, en el que la A de color verde oscuro es la mejor opción y la E roja es la peor, pasando por la B, la C y la D. Justicia Alimentaria muestra su "descontento" con esta medida, porque considera que "la única beneficiada es la industria, ya que, gracias al cálculo que hace el algoritmo, la mayor parte de los productos obtienen una clasificación verde a pesar de contener altos niveles de azúcar, grasa o sal".
A juicio de la asociación, existen otros métodos "más directos y eficaces". "En estos sistemas, si un alimento es alto en azúcar, se indica claramente, como el sistema del semáforo o el de los hexágonos que se está implementando en Chile, en los que simplemente muestran si el producto en cuestión lleva mucho azúcar, grasa o sal. Son sistemas simples, claros y directos. En el caso del NutriScore, el consumidor no puede saber la cantidad de azúcar, sal o grasa que contiene el alimento si no se observa, como se ha hecho hasta ahora, la tabla nutricional", lamentan.
Según explican, 'NutriScore' está pensado para poder comparar alimentos dentro de una misma categoría, no alimentos sin más, lo que, a su juicio, genera "diversas distorsiones en la percepción de compra saludable, como que unas galletas ultraprocesadas tengan mejor puntuación que un queso fresco natural".
"En condiciones de compra real, esa disfunción supone un problema y, de nuevo, vuelve a complicar el proceso de compra, ya que obliga a la persona consumidora a un ejercicio extra de concentración y estado de alerta constante, por ejemplo, para saber si el alimento etiquetado como verde (A o B) tiene o no mucho azúcar. Con el NutriScore no se puede saber", argumentan al respecto.
En este sentido, insisten en que las zonas naranjas y rojas del 'NutriScore' "se pueden esquivar fácilmente". "Basta con no superar, por ejemplo, el 22 por ciento de azúcares, moderar las grasas insalubres y añadir fibra y proteína, por ejemplo", detallan. "Lo mismo sucede si el ingrediente crítico que no queremos tocar es el sodio o la grasa insalubre. Se trata de jugar con las cifras de manera que, añadiendo cierta cantidad de fibra, proteína o fruta, el resultado nos dé verde; aunque el alimento tenga una cantidad considerable de uno o más ingredientes críticos. El resultado de todo ello es un producto insano, pero categorizado como saludable", añaden.