MADRID 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
La tasa de la industria de refrescos del Reino Unido introducida en 2018 puede haber reducido en un 12% el número de menores de 18 años a los que se les extrae un diente debido a la caries dental, sugiere una investigación publicada en la revista de acceso abierto 'BMJ Nutrition, Prevention & Health'.
La caída en los ingresos hospitalarios puede haber ahorrado más de 5,500 ingresos hospitalarios solo por caries dental y las mayores reducciones se registraron en niños de hasta nueve años.
Las bebidas azucaradas representan alrededor del 30% de los azúcares añadidos en la dieta de los niños de uno a tres años y más del 50% al final de la adolescencia. En Inglaterra, casi el 90% de las extracciones dentales en niños pequeños se deben a la caries, lo que supone la pérdida de unos 60.000 días de clase al año.
La Organización Mundial de la Salud ha recomendado un impuesto sobre las bebidas azucaradas para reducir el consumo de azúcar, que más de 50 países han aplicado.
En marzo de 2016, el gobierno del Reino Unido anunció un gravamen a la industria de los refrescos o "impuesto sobre el azúcar", cuyo objetivo era reducir la ingesta de azúcar alentando a los fabricantes de bebidas a reformular sus productos. El gravamen se aplicó en abril de 2018.
Aunque la relación entre las bebidas azucaradas y la caries dental está bien establecida, ningún estudio ha utilizado datos del mundo real para examinar la relación entre el gravamen y la salud dental.
Para abordar esto, los investigadores analizaron los datos de ingresos hospitalarios para extracciones dentales debido a la caries dental en niños de 0 a 18 años en Inglaterra desde enero de 2014 hasta febrero de 2020, cuatro años antes hasta casi dos años después de la introducción del gravamen. Estudiaron las tendencias generales, así como desglosadas por barrios desfavorecidos y grupos de edad.
En general, en los niños de 18 años o menos, se produjo una reducción absoluta de los ingresos hospitalarios de 3,7 por cada 100.000 habitantes al mes en comparación con si no se hubiera aplicado el impuesto sobre los refrescos. Esto equivale a una reducción relativa del 12% en comparación con si no se hubiera introducido el impuesto.
Sobre la base de una población de casi 13.000.000 de niños de 0 a 18 años en Inglaterra en 2020, los investigadores calcularon que la reducción evitó 5.638 ingresos por caries.
Las reducciones de ingresos hospitalarios fueron mayores en los niños más pequeños de 0 a 4 años y de 5 a 9 años, con reducciones absolutas de 6,5 y 3,3 por 100.000 respectivamente.