MADRID 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
Expertos reunidos en un taller 'on line' organizado por Coca-Cola Company, en el marco del 35º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), han avisado de que existe un "desconocimiento social" sobre la importancia que tiene llevar a cabo una hidratación adecuada.
Este taller permite la participación no sólo de los médicos de Atención Primaria que acudan a la cita de Semergen, sino de todos los profesionales de la salud interesados que se encuentren en cualquier punto de España. De esta forma, pueden participar en las actividades complementarias a las presenciales, acceder a los contenidos teóricos, y realizar la evaluación correspondiente.
Así, durante la iniciativa, el presidente Academia Española de Nutrición y la Fundación para la Investigación Nutricional, Lluis Serra-Majem, ha destacado la importancia de este tipo de eventos y ha subrayado la necesidad de incrementar los programas informativos sobre hidratación, dirigidos tanto a la población como a los profesionales sanitarios, con el fin de conseguir que haya una mayor concienciación sobre la hidratación.
En este sentido, ha recomendado elegir las bebidas de acuerdo con el nivel de actividad física y estilo de vida, y aumentar la ingesta de líquidos en época de calor y antes, durante, y después del ejercicio entre 8 y 10 vasos al día.
"Las recomendaciones para una correcta hidratación incluyen tomar bebidas en cada comida y entre las mismas; aumentar el consumo de frutas, verduras y ensaladas, sopas y caldos; no confiar en la sensación de sed para beber, tener una botella de agua o líquido a mano; y mantener las bebidas a temperatura moderada. Los niños y ancianos son colectivos que presentan mayor riesgo de deshidratación", ha explicado, por su parte, el presidente del Comité Científico de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) y moderador del taller, Javier Aranceta.
Al respecto, el presidente de la Fundación Española de Nutrición (SEN), Gregorio Varela, ha recordado que las personas mayores deben mejorar la densidad de nutrientes en la dieta ya que, de lo contrario, les lleva puede llevar a una desnutrición. Además, la hidratación en este colectivo es esencial debido a que con la edad se producen cambios en la función renal que provocan problemas de termorregulación y, por ende, de deshidratación.
"La deshidratación es una seria y costosa condición médica que puede ser fácilmente prevenida. Se trata de uno de los 10 diagnósticos más frecuentes que provocan la hospitalización de los mayores de 65 años", ha destacado Varela, para avisar de la importancia de informar a las personas mayores sobre la necesidad de beber suficiente.
MUJERES EMBARAZADAS Y EN PERIODO DE LACTANCIA
Por otra parte, los cambios que tienen lugar en el organismo durante la gestación, entre los que se encuentran el incremento del volumen plasmático o la formación del líquido amniótico, hacen que la mujer embarazada necesite ingerir mayor cantidad de líquidos.
En este sentido, la catedrática de Nutrición de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid, Rosa María Ortega, ha explicado que la deshidratación materna, por escasa ingesta de fluidos o por patología, puede favorecer el retraso del crecimiento intrauterino.
"Gracias a una buena hidratación, algunos de los síntomas que suceden durante el embarazo se alivian o, cuando menos, no empeoran. En este sentido, llevar a cabo una ingesta adecuada de líquidos permitirá ayudar a evitar el estreñimiento, eliminar las toxinas del cuerpo, disminuir los riesgos de infecciones urinarias, así como a lograr un correcto funcionamiento de todos los órganos de la madre, favoreciendo la salud del descendiente", ha apostillado.
Respecto al periodo de lactancia, según experta, una buena hidratación es "imprescindible" en esta etapa, dada la elevada cantidad de líquido que se pierde con la leche y la necesidad de lograr una salud óptima en la madre, para la buena marcha del proceso y para que el niño reciba la cantidad adecuada de leche, con un contenido de líquido y nutrientes ajustado a sus necesidades.
Asimismo, los niños tienen diferente respuesta ante la temperatura ambiente y diferentes problemas de termorregulación que los adultos. "Durante la realización de ejercicio, los niños pueden tener más riesgo de deshidratación voluntaria, porque pueden no reconocer la conveniencia de reemplazar los fluidos perdidos, por lo que necesitan pautas concretas y asesoramiento en este sentido, además necesitan más tiempo de aclimatación a temperaturas ambientales elevadas que los adultos", ha recalcado.
Por último, los expertos que han participado en el taller han señalado que el sodio y el potasio reemplazan las pérdidas de electrolitos, mientras que los carbohidratos son fuente de energía, por lo que las bebidas que las contienen pueden ser más beneficiosas en ciertas situaciones de práctica deportiva de alta intensidad o las realizadas durante periodos prolongados.
Y es que, está demostrado científicamente que una ingesta adecuada de líquidos está relacionada con el mantenimiento del rendimiento cognitivo, especialmente en condiciones de esfuerzo mental intenso. Una mínima deshidratación puede tener consecuencias en el rendimiento mental, y que estos efectos aumentan al perder más líquidos.
"Con pérdidas del 1 por ciento aumentan los tiempos de reacción y disminuye la memoria. A partir del 2 por ciento se producen pérdidas momentáneas de memoria, disminuye significativamente la atención, las respuestas reflejas, la coordinación psicomotriz, la voluntad y pensamiento, y la coordinación visual y motora", ha zanjado la coordinadora del Grupo de Trabajo de Nutrición de Semergen, María Luisa López Díaz-Ufano.