MADRID, 14 May. (EUROPA PRESS) -
El cofundador de Regenera Néstor Sánchez ha apuntado, con motivo del del Día Europeo contra la Obesidad, que se celebra este sábado, que el ayuno intermitente es una herramienta terapéutica que "funciona muy bien" a la hora de tratar a las personas con obesidad, siempre bajo supervisión médica.
Sánchez ha explicado que este tratamiento, que consiste en alternar periodos de ayuno y alimentación durante un tiempo determinado, tiene como objetivo que el paciente "se rodee de alimentos que le hagan sentirse bien y saciado para no tener hambre una hora después".
En este sentido, ha comentado que se trata de "volver a aquello para que lo fuimos diseñados porque el acceso ilimitado a la comida es algo extremadamente nuevo para el ser humano" y "al final se trata de comer cuando tienes hambre".
Según apunta, en Regenera este tratamiento se lleva a cabo "de manera no forzada, sin que apenas el paciente se dé cuenta de que va hacia el ayuno natural", según este especialista. "El ayuno intermitente genera una ganancia secundaria importantísima que es la recuperación de los mecanismos de hambre y saciedad, siendo así capaz de identificar cuándo comer, qué cantidad y cuándo no comer", ha añadido.
El psiconeuroinmunólogo ha destacado que, con el ayuno intermitente, "se instaura una frecuencia de comidas que permite dar descanso al aparato digestivo" y "que el cuerpo pueda dedicarse a la regeneración", además de recuperar "su capacidad de movilizar las reservas de energía".
Este último factor, según Sánchez, es "determinante" en el caso de la obesidad porque "normalmente las personas con exceso de peso se encuentran ante la paradoja de acumular mucha energía en forma de tejido adiposo, pero con un cuerpo incapaz de usarla".
Ha lamentado que, en general, muchas dietas fracasan porque se fundamentan "en un concepto muy reduccionista, comer menos y moverse más", un hecho que, en su opinión, es "contradictorio" porque "el cuerpo sólo facilitará el movimiento si siente que le llega la gasolina para invertir en ese movimiento". Además, ha querido dejar claro que "no existe una dieta universal para el ser humano" sino que "dependerá de la historia de la persona, su metabolismo, su vida y los mecanismos concretos que se quieran abordar".
Por este motivo, Sánchez ha abogado por tratamientos "individualizados" que permitan "una comprensión profunda de los mecanismos asociados a la ganancia de peso del paciente". Una vez identificadas las causas del sobrepeso, "se establecen herramientas que van desde la individualización nutricional a la prescripción de la actividad física adecuada, la regulación de los biorritmos, una suplementación nutricional específica, el abordaje correcto de objetivos terapéuticos y la gestión emocional", ha añadido.
ALIMENTOS "ADICTIVOS"
A su juicio, en algunos casos el origen de la obesidad puede ser "una adicción desde un punto de vista neurológico, como la que sufre un consumidor de drogas, aunque en una proporción menor". Sánchez ha recordado que estudios recientes han considerado "alimentos adictivos" el chocolate, los helados, las patatas fritas, la pizza, las galletas, los pasteles o las hamburguesas que nos encontramos en "fast food", así como los productos procesados.
"Se considera que la presencia de alimentos como estos que activan el área hedónica en el cerebro y el circuito de recompensa son causantes de la obesidad", ha recalcado.
Para evitar el sobrepeso, ha recomendado rodearse de alimentos en lugar de productos procesados, guiarse por el hambre y no por las convenciones sociales, moverse con el estómago vacío y respetar las horas de sueño, sin olvidar en nuestro día a día dos objetivos que deberíamos establecer para nuestro bienestar: contactar con la naturaleza y expresar las emociones.