Experta recomienda no obligarse a comer en episodios de náuseas y vómitos derivados del tratamiento de cáncer de mama

Archivo - Comer, repetir la comida, dolor.
Archivo - Comer, repetir la comida, dolor. - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / NICOLETA IONESCU
Publicado: lunes, 5 febrero 2024 11:53

MADRID, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -

La dietista nutricionista del Servicio de Alimentación y Dietética de L'Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, Ester Nadal, recomienda no obligarse a comer, dejar que el estómago repose y beber líquido cada 10 o 15 minutos a pequeños sorbos, en episodios de vómito y náuseas provocados por el tratamiento del cáncer de mama, principalmente quimioterapia.

El cáncer de mama, debido especialmente a los tratamientos pero también a la propia enfermedad, ocasiona efectos secundarios sobre el aparato digestivo que se pueden paliar con unos hábitos y dieta adecuados, según han descrito dos expertas reunidas por el Grupo GEICAM de Investigación en Cáncer de Mama para abordar el papel de la alimentación en el proceso oncológico.

La oncóloga médica del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, de Barcelona e investigadora de GEICAM, la doctora Ariadna Tibau, señala que "la mayoría de los efectos secundarios de los tratamientos contra el cáncer son reversibles, aunque pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida de las pacientes".

En este sentido, "el proceso oncológico puede ir unido a la presencia de molestias gastrointestinales, y cada paciente es distinto, por lo que es aconsejable hacer pruebas de ensayo y error para comprobar los alimentos que sientan mejor o peor", afirma Ester Nadal.

DISGEUSIA

Otra consecuencia del tratamiento relacionada con el aparato digestivo es la alteración del gusto, denominada disgeusia, que provoca en los pacientes un sabor metálico que lo enmascara todo. A pesar de una correcta higiene oral, las expertas aconsejan realizar enjuagues con manzanilla, mascar chicle o caramelos sin azúcar y el uso de utensilios de madera o de plástico en lugar de metálicos.

En cuanto a los alimentos para paliar la disgeusia, destacan la fruta ácida y agua con gotas de limón, evitando ingerir grandes cantidades de comida y optando por raciones pequeñas. Una forma de asegurar el aporte de proteínas es mediante la maceración de carnes y pescados con fruta ácida, y otra alternativa son las masas como las de croquetas o albóndigas.

"También aconsejamos a los pacientes que preparen platos distintos a los que están acostumbrados, porque al no tener el recuerdo del sabor anterior al metálico, esto puede ayudarnos a no ser tan conscientes de ese sabor metálico", explica Ester Nadal.

ACIDEZ DE ESTÓMAGO Y MUCOSITIS

Asimismo, para la acidez de estómago, más allá del uso de protectores gástricos, aconsejan seguir pautas dietéticas como evitar los alimentos que puedan irritar la mucosa gástrica, tales como los ácidos, picantes o condimentos fuertes.

En cuanto a las cocciones, se recomienda realizarlas al vapor o en hervido, porque el cocinado a la plancha puede irritar la mucosa gástrica. En general, para la acidez se desaconsejan las carnes fuertes, el café y los lácteos, sobre todo la leche.

Por su parte, la mucositis se manifiesta con un enrojecimiento o pequeñas lesiones en la mucosa de la boca que suelen ser muy molestas al comer y, aunque suele ser leve, puede complicarse.

En el terreno nutricional, sobre todo en los episodios más agudos de mucositis, las doctoras destacan la dieta líquida y evitar el alcohol, el café y los alimentos ácidos, condimentados o duros, como frutos secos o verduras cruda. Pueden aliviar las molestias los cubitos o polos de hielo y enjuagues como por ejemplo de tomillo, así como las texturas cremosas y una buena hidratación.

DIARREA, ESTREÑIMIENTO Y OBESIDAD

Tratamientos aprobados más recientemente como inhibidores de ciclinas (abemaciclib), la inmunoterapia o los anticuerpos unidos a una quimioterapia, pueden producir diarrea. Además del tratamiento farmacológico, las expertas advierten de que la dieta es clave.

El ayuno puede ayudar a que remita la diarrea y la alimentación debe ser muy fraccionada, con pequeñas cantidades y más frecuentes. En esta línea, las expertas recuerdan beber abundante agua para compensar la pérdida de electrolitos, siendo una buena opción el suero farmacológico.

Los alimentos astringentes entre los que destacan el agua de arroz o de zanahoria, pan tostado blanco, té como infusión, puré de patata o compota de manzana o de plátano maduro, ayudan a reducir la diarrea. No obstante, entre los alimentos a evitar se encuentran las frutas, verduras crudas, legumbres y los alimentos grasos.

Aunque los lácteos es mejor evitarlos, el yogur, al estar fermentado, puede ser una ayuda, mientras que la proteína debe añadirse con alimentos de fácil digestión como el pollo y con cocciones suaves. Incluir un probiótico puede ser beneficioso para regenerar la flora intestinal, según destacan las expertas.

Por último, el aumento de peso puede ser otro efecto de los tratamientos, especialmente en pacientes que desarrollan menopausia tras recibir tratamiento, además de las terapias que producen retención de líquidos o un aumento del apetito.

Ante este contexto, las expertas destacan la práctica de ejercicio físico y la alimentación; la hidratación, siempre evitando las bebidas azucaradas; y una dieta equilibrada basada en verduras, frutas, legumbres y proteína de buena calidad. Se aconseja preparar un plato único que incluya los nutrientes necesarios: la mitad, verdura y fruta; un cuarto, carbohidratos; y el cuarto restante, proteína (carne en su justa medida, pescado, huevos y proteína vegetal).

Asimismo, las doctoras subrayan que es fundamental controlar la grasa y evitar los productos ultraprocesados, refinados y ricos en azúcar. "No es necesario eliminar del todo este tipo de alimentos, pueden tomarse de manera puntual, lo importante es que la base sea una alimentación variada y equilibrada y adoptar unos buenos hábitos", concluye Ester Nadal.

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