El exceso de dulces navideños puede jugarte una mala pasada: trucos para controlar su ingesta

Archivo - Dulces navideños: turrón, polvorones ymantecados.
Archivo - Dulces navideños: turrón, polvorones ymantecados. - MARTA ORTIZ/ISTOCK - Archivo
Publicado: miércoles, 6 diciembre 2023 7:59

   MADRID, 6 Dic. (EDIZIONES) -

   Llega la Navidad y con ello el consumo de dulces, habitualmente más que excesivo, y con el que nos pasamos más de la cuenta. ¿Qué pasa? Que cada vez empezamos a consumirlos antes y es que un consumo elevado de azúcares en el tiempo puede conllevar el desarrollo de importantes enfermedades.

   Así lo advierte Rosa María Albaladejo Perales, docente del Máster Universitario Nutrición y Salud de VIU, y secretaria de la junta de gobierno del Colegio de Dietistas-Nutricionistas de Cataluña, durante una entrevista con Infosalus, en la que le planteamos cuáles son los mejores dulces navideños, una clasificación que admite "complicada", al mismo tiempo que nos aporta una serie de consejos para consumirlos de la mejor manera posible, dentro del contexto por supuesto.

MEJOR, LOS DE MAYOR CALIDAD

   Una de sus principales conclusiones o consejos en este sentido es que optemos siempre por los productos de máxima calidad porque, aunque reconoce que la cesta de la compra ahora está muy cara, en este sentido dice que sí que compensa y merece la pena si queremos cuidar de nuestra salud.

   Considera que los postres más caseros, o los que menos ingredientes llevan son los turrones, pero insiste en que estos deben ser de calidad: "Un turrón de tipo de Jijona, de almendra, aquellos que no llevan muchas elaboraciones, ni aditivos añadidos, son por los que debemos optar siempre que nuestra cartera nos lo permita. Los turrones destinados a los niños llevan muchos azúcares añadidos, son una bomba de relojería. Hay que dar la mayor calidad posible, siempre".

   En cuanto a los polvorones, como parece que son pequeños dice que siempre pensamos que son inocuos, pero nada más lejos de la realidad, según subraya, porque estos dulces llevan sobre todo muchas grasas añadidas, habitualmente grasas no saludables, y más concretamente mucha manteca de cerdo.

   Menciona los barquillos o neulas catalanes porque, aunque parece que no pesan, sí son unos dulces con muchísima cantidad de azúcar, según alerta esta experta en nutrición. A su vez, habla de otros dulces típicos como los mantecados, los almendrados, o las toñas que van con miel, y cuya elaboración es a partir de harinas de frutos secos, de almendras, y con aceite de oliva.

   "Llevan mucha cantidad de grasa, son energéticos, pero su calidad aumenta. Aquí también es cierto que la calidad interfiere en la salud. Los de mejor calidad, aunque cuesten más dinero, deben ser nuestra opción si queremos consumirlos en Navidad. Es mejor menos cantidad de buena calidad, que llenar una mesa de productos que al final su consumo nos está perjudicando", defiende esta dietista-nutricionista.

EL PROBLEMA DEL EXCESO DE DULCES NAVIDEÑOS

   Entonces, ¿cuál es el problema de los dulces navideños, nutricionalmente hablando?, ¿qué nos aportan? Rosa María Albaladejo Perales explica que, en principio, la mayor parte de los dulces navideños tienen una cantidad de azúcares muy por encima de las recomendaciones. Además, sostiene que muchos van con un añadido en cuestión de grasas. "Los turrones de calidad sí van con grasas más saludables de frutos secos, pero la cantidad que hay en proporción es muy elevada", mantiene.

   Eso sí, lamenta que si fuera simplemente el consumir un trozo controlado de cualquiera de esos dulces podríamos más o menos paliarlo, pero el problema es que venimos de excesos en su consumo ya en cualquier comida que hacemos, y esto multiplica, por tanto, los azúcares y las grasas que consumimos.

   Cree que es verdad que constituyen el grueso de lo que engordamos porque los dulces los consumimos ya desde noviembre, y en todos los supermercados los tenemos disponibles. "Pero si limitamos su consumo a los días festivos, no sería mayor el problema. Ahora bien, llevamos casi dos meses por delante de la Navidad consumiéndolos, y también lo hacemos después de ésta, y con este exceso de azúcares y grasas", reitera la especialista en Nutrición.

   Advierte en este punto que el consumir más azúcar de la que nos corresponde por las características de cada uno de nosotros, y que, por supuesto, no somos capaces de quemar con nuestra vida activa normal, ya sea con o sin ejercicio, esta se acumulará en nuestro cuerpo en forma de grasa.

   "El consumo de grasa por encima de las necesidades también se acumula en forma de grasa. De manera que aumentan nuestros factores de riesgo de sobrepeso y de obesidad, así como nuestro riesgo cardiovascular, o de diabetes entre otras patologías, y fruto de ese mayor consumo de dulces navideños, y por tanto, de grasas y de azúcares.

TRUCOS PARA CONTROLAR LA INGESTA DE DULCES ESTAS NAVIDADES

   Con todo ello, pedimos a Rosa María Albaladejo Perales, docente del Máster Universitario Nutrición y Salud de VIU, que nos aporte una serie de consejos o de trucos para reducir al máximo esa ingesta de dulces estas navidades:

   1.- Sólo comprarlos cuando se acercan realmente las fechas navideñas, una semana o dos antes, aunque dice que ya llegamos tarde porque ya los estamos consumiendo. "Si somos capaces de hacer una compra precavida y de no abrirlos hasta las fechas señaladas estaría bien. Debemos comprar con cabeza para que no haya un deshecho en alimentos. Se pueden congelar y no consumirlos después de Navidad", subraya.

   2.- Hacer las porciones de estos dulces más pequeñas en las bandejas. Si ya tenemos una comida copiosa con su primero, segundo, aperitivo, postres elaborados y, además, al final, añadimos esos dulces, sumamos muchas cantidades de calorías que no debemos consumir. Por ello, debemos optar por eliminar el postre, o bien los dulces, y estos repartirlos en porciones más pequeñas.

   3.- Intentar comprar los de mayor calidad. Si tenemos que elegir optar por aquellos a los que no les añadan azúcares, con grasas saludables; que sean turrones y dulces de calidad, y lo más caseros posibles.