MADRID, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
Una nueva investigación del King's College de Londres ha comprobado que una dieta baja en carbohidratos fermentados mejora ciertos síntomas intestinales y aporta una mejor calidad de vida en quienes padecen enfermedad inflamatoria intestinal (EII).
En un artículo publicado en la revista 'Gastroenterology', el equipo de investigadores llevó a cabo una prueba de una dieta baja en oligosacáridos fermentables, disacáridos, monosacáridos y polioles, la llamada dieta FODMAP, en pacientes con EII que presentaban síntomas intestinales persistentes a pesar de que la inflamación intestinal estaba bajo control.
Descubrieron que una dieta FODMAP de cuatro semanas mejoró ciertos síntomas intestinales, como la hinchazón del estómago y la flatulencia en comparación con quienes siguieron una dieta placebo.
Trabajando con los principales gastroenterólogos del Bart's Health NHS Trust y el Guys and St Thomas' NHS Foundation Trust, los investigadores estudiaron a 52 pacientes con EII que tenían síntomas intestinales persistentes a pesar de no tener inflamación intestinal continua, y los asignaron a dos grupos: uno a una dieta baja en FODMAP, restringiendo la ingesta de alimentos como trigo, lácteos, cebollas y ajo, y el otro a una dieta FODMAP 'normal' controlada.
Del grupo que recibió la dieta baja en FODMAP, el 52 por ciento informó de un alivio adecuado de los síntomas intestinales, tuvo una mayor reducción en la gravedad de los síntomas intestinales y consiguió una mayor puntuación en la calidad de vida relacionada con la salud.
La investigadora principal, la doctora Selina Cox, del King's College de Londres, explica que, "si bien se sabe que la dieta baja en FODMAP es efectiva en pacientes con síndrome del intestino irritable, este es el primer ensayo aleatorio que muestra que es efectivo para reducir los síntomas intestinales comunes. Esto mejora la calidad de vida relacionada con la salud en pacientes con EII cuando están en remisión", añade.
Las enfermedades inflamatorias del intestino, es decir, la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, implican inflamación crónica del tracto digestivo. En la actualidad, no existe una cura, pero los síntomas se controlan con una combinación de medicamentos antiinflamatorios e inmunomoduladores, y cirugía.
Sin embargo, los síntomas pueden persistir durante los períodos de remisión de la enfermedad, incluso cuando reciben medicamentos para controlar la inflamación intestinal, y los pacientes informan que estos síntomas tienen un gran impacto en su vida.
Los autores también encontraron que la dieta FODMAP reduce ciertas bacterias intestinales, como las bifidobacterias, que pueden ser beneficiosas para la salud y pueden reducir la inflamación. A pesar de los cambios en las bacterias beneficiosas, la inflamación intestinal no pareció aumentar después de la dieta FODMAP en pacientes con EII.
"Llevamos a cabo este ensayo controlado aleatorio para establecer si estos síntomas intestinales comunes en pacientes con EII en remisión podrían controlarse con una dieta baja en FODMAP. De hecho, esto podría representar una opción de manejo segura y rentable", apunta el profesor Kevin Whelan, del King's College de Londres.
El equipo ahora planea estudiar los efectos de una dieta FODMAP a largo plazo y establecer el efecto de la reintroducción de estos alimentos en los síntomas intestinales y las bacterias intestinales.