MADRID, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
Expertos reunidos en una jornada organizada por Nutricia Advanced Medical Nutrition, con la colaboración de la Fundación Alícia, han asegurado que la dieta cetogénica es una opción terapéutica rica en grasas, y pobre en proteínas y carbohidratos, que estimula los efectos metabólicos del ayuno y consigue controlar las crisis epilépticas.
La epilepsia es una de las patologías neurológicas más comunes en la población pediátrica, con una incidencia anual que oscila entre 41-100 casos por cada 100.000 niños. Hasta un 25 por ciento de estos pacientes desarrollan epilepsia refractaria, es decir, la que no responde al tratamiento de dos fármacos antiepilépticos.
Algunos tipos de epilepsia son especialmente devastadores en la infancia por presentarse en edades críticas del neurodesarrollo y ocasionar un grave deterioro neurocognitivo: estas son la epilepsia refractaria o las encefalopatías epilépticas, entre otras.
Según los expertos, el tratamiento precoz con dieta cetogénica podría mejorar el pronóstico de esta patología antes de que el deterioro sea irreversible. De hecho, en general, el 50-60 por ciento de los pacientes tratados con esta terapia experimentan, al menos, un 50 por ciento de reducción en la frecuencia de sus crisis, quedando libres de crisis hasta un 15-20 por ciento.
Adicionalmente, se observan mejorías en los aspectos cognitivos y conductuales de estos pacientes, y un mejor nivel de alerta, atención, lenguaje y funciones sociales. Ahora bien, los expertos han avisado de que para lograr el éxito de este tratamienmto, es fundamental la creación de un equipo multidisciplinar que contemple la incorporación de un dietista-nutricionista en el equipo de neuropediatría, gastropediatría y enfermería.
En este contexto, el dietista-nutricionista es una de las figuras centrales en el seguimiento de la dieta cetogénica desde su instauración, siendo el responsable de la educación nutricional de las familias de estos niños. Entre sus principales funciones se encuentra la calibración de la dieta al inicio y en cada modificación que se lleve a cabo a lo largo del tratamiento, tanto para encontrar el tipo de dieta que más se ajuste a cada paciente, como para llevar a cabo las adaptaciones que permitan el correcto crecimiento del niño.
"Es importante proporcionar, tanto a los pacientes, como a sus familias, estrategias alimentarias, recursos y alternativas que puedan usar en su día a día, con el fin de lograr una buena adherencia. Es fundamental promover buenos hábitos alimentarios, potenciando el consumo de alimentos naturales y de calidad nutricional", ha dicho la dietista-nutricionista del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, Natalia Egea.