MADRID, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio de la Universidad de Tel Aviv (Israel) ha sugerido que un desayuno rico en carbohidratos a primera hora de la mañana, junto con una cena poco copiosa, podría ayudar a disminuir las inyecciones de insulina y otros medicamentos para muchos diabéticos.
"La dieta tradicional para diabéticos especifica seis comidas pequeñas repartidas a lo largo del día. Pero nuestra investigación propone cambiar las calorías ricas en carbohidratos a las primeras horas del día. Esto produce un equilibrio de glucosa y un mejor control glucémico entre los diabéticos tipo 2. Creemos que a través de esta dieta sería posible que los diabéticos reduzcan significativamente o incluso detengan las inyecciones de insulina y la mayoría de los medicamentos antidiabéticos", asegura Daniela Jakubowicz, una de las autoras del estudio, que se ha publicado en la revista 'Diabetes Care'.
Los diabéticos tipo 2 se inyectan con insulina, una hormona que regula el movimiento del azúcar hacia el hígado, los músculos y las células grasas, hasta cuatro veces al día. Pero estas inyecciones están relacionadas con el aumento de peso y la pérdida de control de los niveles de azúcar en la sangre. Esto desencadena un círculo vicioso de mayores dosis de insulina, aumento continuo de peso, mayor incidencia de enfermedades cardiovasculares y otras complicaciones.
Los investigadores explican que el metabolismo y el reloj biológico están optimizados para comer por la mañana y para ayunar por la tarde y por la noche, cuando se supone que se duerme. "Pero la dieta habitual recomendada para la diabetes tipo 2 consiste en varias comidas pequeñas distribuidas uniformemente a lo largo del día. Por ejemplo, tres comidas y tres refrigerios diarios, incluyendo una bebida antes de irse a dormir para evitar una caída de los niveles de azúcar durante la noche", apunta Jakubowicz.
Pero la investigadora considera que la 'dieta 6M', como se le conoce, no ha sido efectiva para el control del azúcar, por lo que "los diabéticos necesitan más medicación e insulina". "Y las inyecciones de insulina conducen a un aumento de peso, lo que aumenta aún más los niveles de azúcar en sangre", recuerda Jakubowicz.
Los investigadores estudiaron a 29 participantes de diabetes tipo 2 y compararon una nueva 'dieta 3M', más alineada con el reloj biológico, con un grupo de control en la 'dieta 6M' tradicional. La dieta experimental comprende pan y frutas en las primeras horas de la mañana; un almuerzo sustancial; y una pequeña cena que carece específicamente de carbohidratos, dulces y frutas.
El grupo en la dieta tradicional no perdió peso y no experimentó ninguna mejoría en los niveles de azúcar, requiriendo un aumento en la medicación y en las dosis de insulina. Pero el grupo de la 'dieta 3M' no solo perdió peso, sino que también experimentó una mejora sustancial en los niveles de azúcar.
"Su necesidad de medicamentos para la diabetes, especialmente para las dosis de insulina, se redujo sustancialmente. Algunos incluso pudieron dejar de usar insulina por completo. Además, la 'dieta 3M' mejoró la expresión de los genes del reloj biológico. Esto sugiere que no solo es más eficaz para controlar la diabetes, también puede prevenir muchas otras complicaciones como las enfermedades cardiovasculares, el envejecimiento y el cáncer, todas ellas reguladas por los genes del reloj biológico", insiste Jakubowicz.
El aumento de la expresión génica del reloj biológico en la 'dieta 3M' podría ser el mecanismo detrás de su éxito, ya que aumenta la secreción de insulina y mejora la entrega de azúcar a los músculos, creando un metabolismo equilibrado de la glucosa diurna y nocturna. Los investigadores ahora están investigando el papel que ciertas proteínas juegan en los alimentos para el desayuno que consumen los diabéticos.