El consumo elevado de ultraprocesados se asocia a un mayor riesgo de un cáncer inesperado

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Actualizado: miércoles, 30 julio 2025 9:35

   MADRID, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -

   Una mayor ingesta de alimentos ultraprocesados está relacionada con un mayor riesgo de cáncer de pulmón, según sugiere una investigación del Hospital Oncológico de Chongqing (China), publicada en la revista respiratoria ‘Thorax’.

   Se necesitan más investigaciones en diferentes grupos de población, pero limitar el consumo de estos alimentos puede ayudar a reducir el impacto mundial de la enfermedad, dicen los investigadores.

   El cáncer de pulmón es el cáncer más común en el mundo. Y solo en 2020, se estima que hubo 2,2 millones de casos nuevos y 1,8 millones de muertes por esta enfermedad en todo el mundo, señalan. Los alimentos ultraprocesados suelen someterse a múltiples etapas de procesamiento, contienen una larga lista de aditivos y conservantes, y están listos para consumir o calentar. Su consumo elevado se ha relacionado con un mayor riesgo de diversas afecciones, y los investigadores querían saber si esto también podría incluir el cáncer de pulmón.

   Los investigadores se basaron en datos de los ensayos de detección de cáncer de próstata, pulmón, colorrectal y ovario (PLCO) en Estados Unidos, en los que participaron 155.000 individuos de entre 55 y 74 años de edad, que fueron asignados aleatoriamente a un grupo de detección o de comparación entre noviembre de 1993 y julio de 2001. Se hizo un seguimiento de los diagnósticos de cáncer hasta finales de 2009 y de las muertes por cáncer hasta finales de 2018.

   Se incluyeron en el presente estudio 101.732 personas (50.187 hombres y 51.545 mujeres; edad promedio: 62 años) que completaron un cuestionario de frecuencia alimentaria sobre sus hábitos alimentarios al ingresar a los ensayos. Los alimentos se clasificaron como: sin procesar o mínimamente procesados; con ingredientes culinarios procesados; procesados; y ultraprocesados.

QUÉ ALIMENTOS

   Los investigadores se centraron especialmente en tipos de alimentos ultraprocesados, que incluían crema agria, además de queso crema, helado, yogur helado, alimentos fritos, pan, productos horneados, bocadillos salados, cereales para el desayuno, fideos instantáneos, sopas y salsas compradas en tiendas, margarina, productos de confitería, refrescos, bebidas de frutas azucaradas, hamburguesas compradas en restaurantes o tiendas, perritos calientes y pizza.

   El consumo promedio de ultraprocesados ajustado a la energía fue de casi 3 porciones/día, pero varió entre 0,5 y 6. Los tres tipos de alimentos que más se incluyeron fueron fiambres (11%), refrescos dietéticos o con cafeína (poco más del 7%) y refrescos descafeinados (casi el 7%).

    Durante un período de seguimiento promedio de 12 años, se diagnosticaron 1.706 casos nuevos de cáncer de pulmón, incluidos 1.473 (86%) casos de cáncer de pulmón de células no pequeñas (CPCNP) y 233 (14%) de cáncer de pulmón de células pequeñas. El número de casos fue mayor entre quienes comieron más ultraprocesados que entre quienes comieron menos (495/25 434 frente a 331/25 433).

   Después de tener en cuenta factores potencialmente influyentes, como el tabaquismo y la calidad general de la dieta, los participantes en el cuartil más alto de consumo de ultraprocesados ajustado a la energía tenían un 41% más de probabilidades de ser diagnosticados con cáncer de pulmón que aquellos en el cuartil más bajo. En concreto, tenían un 37% más de probabilidades de ser diagnosticados con CPNM (cáncer de pulmón no microcítico) y un 44% más de probabilidades de ser diagnosticados con CPCP (cáncer de pulmón de células pequeñas)

   Este es un estudio observacional y, por lo tanto, no se pueden extraer conclusiones firmes sobre la relación causa-efecto. Los investigadores reconocen que no pudieron tener en cuenta la intensidad del tabaquismo, que podría haber sido influyente. La información dietética se recopiló solo una vez, por lo que no se pudieron explicar los cambios a lo largo del tiempo, y el número de diagnósticos de cáncer fue bajo. Pero los investigadores destacan el bajo valor nutricional de los ultraprocesados y las cantidades excesivas de azúcar, sal y grasas que suelen contener.

   Peor aún, en las últimas dos décadas, el consumo de ultraprocesados ha aumentado significativamente en todo el mundo, independientemente del nivel de desarrollo o económico. Este aumento en el consumo de ultraprocesados podría haber impulsado el aumento global de la obesidad, las enfermedades cardiovasculares, los trastornos metabólicos, el cáncer y la mortalidad, ya que estos alimentos son factores de riesgo confirmados para dichas afecciones, sugieren.

   Una ingesta elevada de ultraprocesados puede desplazar eficazmente a alimentos saludables, como cereales integrales, frutas y verduras, que se sabe que protegen contra el cáncer, sugieren los investigadores, como explicación de sus hallazgos.

   “El procesamiento industrial altera la matriz alimentaria, lo que afecta la disponibilidad y absorción de nutrientes, a la vez que genera contaminantes dañinos”, añaden, destacando la acroleína, presente en salchichas a la parrilla y caramelos, y un componente tóxico del humo del cigarrillo. Sugieren que los materiales de envasado también podrían influir.

   Concluyen: “Estos hallazgos deben ser confirmados por otros estudios longitudinales a gran escala en diferentes poblaciones y entornos, etc. Si se establece la causalidad, limitar las tendencias de consumo de ultraprocesados a nivel mundial podría contribuir a reducir la carga del cáncer de pulmón”.

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