MADRID, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
Durante el verano suelen producirse mayores problemas intestinales y riesgos de infección en pacientes que estén con tratamiento oncológicos, por lo que es recomendable aumentar el consumo de verduras, según la nutricionista del IOB Institute of Oncology en el Hospital Quirónsalud Barcelona, Jordina Casademunt.
En concreto, las verduras, además de presentar una gran cantidad de agua, son ricas en fitonutrientes con demostrados beneficios anticancerígenos. Por lo que en verano puede incorporarse gran variedad de verduras cocinadas de distintas maneras, como al vapor, al horno, salteadas o a la plancha, ha señalado la experta.
Asimismo, ha especificado que "un sencillo truco para saber que se está tomando la cantidad adecuada es que la mitad del plato contenga verduras y cereales integrales". En el caso de que sean vegetales crudos es muy importante lavar bien las verduras y asegurar que estén bien limpias con agua corriente; si el paciente viaja a otros países debe evitar el consumo de vegetales crudos, ha expuesto.
Casademunt ha añadido que se debe aprovechar "los beneficios que aportan las hierbas y las especias", pues son una fuente de antioxidantes que "se suman al conjunto de nutrientes que se aportan en el plato". Para ello ha recomendado condimentar los alimentos con hierbas veraniegas como la menta fresca, el orégano y la albahaca; así como la menta contribuye a mejorar la digestión y puede ser de gran ayuda para minimizar los problemas de náuseas y vómitos causados por la quimioterapia.
Por otro lado, el orégano presenta activos -flavonoides- que contribuyen a mejorar las defensas y posee propiedades antiinflamatorias, y ayudan a reducir los gases abdominales. También se puede emplear como ingrediente para aderezar o marinar carnes y reducir así los compuestos tóxicos que se generan durante el proceso de cocción, ha concretado la experta.
La albahaca también puede incluirse en los platos de verano, porque además de proporcionar frescor cuenta con interesantes beneficios para las defensas; "una sencilla receta veraniega puede ser zoodles de calabacín con pesto casero", ha concluido.
MANTENERSE HIDRATADO Y EVITAR INFECCIONES, CLAVE PARA EL VERANO
El paciente oncológico ya tiene "su sistema inmunitario debilitado, y además, muchos de los tratamientos oncológicos comprometen el recuento de glóbulos blancos, lo que puede aumentar el riesgo de infección". Desde el punto de vista nutricional algunas de las recomendaciones pueden ser "llevarse la comida preparada de casa o, en caso de comer fuera, procurar escoger platos que estén bien cocinados".
Respecto a la deshidratación, esta es uno "de los mayores riesgos que presenta el paciente con cáncer durante los meses más calurosos", debido a que durante el tratamiento de quimioterapia puede haber problemas intestinales como, por ejemplo, diarrea y alteraciones electrolíticas.
Por ello, "es crucial mantener un buen estado de hidratación para reducir la toxicidad del tratamiento, mantener un buen tránsito intestinal y evitar un posible daño renal". En estos días, la experta ha advertido de que "es importante recordar a los pacientes que sean más conscientes de la cantidad de agua y líquido que beben", y "una buena manera de hidratarse es, además de beber agua, a través de aguas saborizadas, caldos vegetales, cremas frías de verduras, licuados verdes con apio y alguna fruta o infusiones frías. Otra buena estrategia es elaborar polos caseros a base de fruta fresca y menta como, por ejemplo, sandía, frambuesas, limón o jengibre y menta, entre otros".