MADRID, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
Colocar las carnes, pescados y platos preparados en las zonas más frías, y verduras y frutas en las más templadas ayuda a conservar correctamente los alimentos para evitar intoxicaciones, según ha explicado la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Durante las vacaciones se descuidan las medidas de higiene y en muchas ocasiones las altas temperaturas favorecen el crecimiento de microorganismos en los alimentos. Además, la cadena del frío se puede romper más fácilmente, provocando que los alimentos se estropeen con mayor rapidez. Por ello, la OCU ha elaborado una serie de recomendaciones para conservar los alimentos con seguridad, extremar la higiene y evitar intoxicaciones.
Entre estos consejos la sociedad ha aconsejado extremar la higiene personal y la de la zona de trabajo siempre antes de manipular los alimentos, y evitar utilizar platos o cubiertos antes de ser lavados. Asimismo, ha recomendado refrigerar o congelar la comida cuando deje de quemar y recalentar solo la porción que se vaya a consumir.
Por otra parte, las sobras de comida deben guardarse en el frigorífico antes de que se prolongue la sobremesa. En caso de comer fuera de casa es "fundamental" llevar la comida en recipientes limpios y herméticamente cerrados, así como mantener fresca la nevera de la comida, y dejar los alimentos tapados y protegidos para evitar el contacto con insectos.
En cuanto a la compra, ha recomendado dejar para el final los alimentos que indispensablemente van en la nevera o el congelador. Si se va a tardar en llegar a casa lo "mejor" es transportarlos en una bolsa isotérmica para conservarlos sin que se rompa la cadena del frío. También es "importante" revisar los alimentos que están en la nevera para poner lo que tenga próxima la fecha de caducidad a mano.
Asimismo, para conservar la comida se recomienda que la temperatura del congelador esté por debajo de los -18 C. Por su parte, en la nevera, las carnes y pescados deben mantenerse entre 1 y 4 C y el resto, entre 5 y 8 C.