MADRID 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las personas que beben más de tres litros de líquido al día pueden estar sufriendo una rara deficiencia hormonal. Para muchos puede ser únicamente de un hábito inofensivo, pero no diferenciar correctamente ambas cosas puede ser fatal, advierten investigadores de la Universidad de Basilea (Suiza) en un estudio publicado en la revista 'New England Journal of Medicine'.
En la mayoría de los casos, beber cantidades excesivas de líquido, lo que se conoce como síndrome poliuria-polidipsia, surge por hábito a lo largo del tiempo o está relacionado con una enfermedad psicológica. Sin embargo, en raras ocasiones puede deberse a un déficit de vasopresina. Esta hormona, liberada por la hipófisis, regula el contenido de agua y sal del organismo. Las personas con déficit de vasopresina no pueden concentrar la orina, por lo que pierden grandes cantidades de líquido y tienen mucha sed.
Según alertan los investigadores, es muy importante diferenciar entre una forma "inofensiva" de ingesta excesiva de líquidos y la deficiencia de vasopresina: en el primer caso, los afectados reciben terapia conductual para ayudarles a reducir gradualmente la ingesta de líquidos. A las personas con déficit de vasopresina, en cambio, se les administra la hormona vasopresina. Si un paciente es tratado erróneamente con vasopresina, puede sufrir una intoxicación hídrica, que puede poner en peligro su vida.
Por ello, los investigadores han estado investigando qué tipo de prueba ofrece un diagnóstico fiable. En los últimos años, los dos jefes de grupo de investigación, la profesora Mirjam Christ-Crain y la doctora Julie Refardt, junto con varios centros nacionales e internacionales, han trabajado intensamente en métodos de prueba para distinguir entre estos dos trastornos.
Ahora han descubierto que una prueba que estimula la liberación de vasopresina mediante una infusión de sal altamente concentrada es muy fiable. "Sin embargo, debido al aumento resultante de la concentración de sal, es necesario un seguimiento constante, que incluye mediciones cada media hora de los niveles de sal en la sangre de los pacientes", explica el profesor Christ-Crain.
Una prueba simplificada y más fácil de tolerar utiliza una infusión de arginina. La arginina, un aminoácido esencial, también estimula la liberación de vasopresina y ha demostrado ofrecer un diagnóstico fiable.
Con un equipo internacional, Christ-Crain y Refardt han realizado ahora una comparación directa entre las dos pruebas. El estudio, en el que participaron 158 personas, muestra que la infusión de sal dio lugar a un diagnóstico correcto en más del 95 por ciento de los pacientes. En cambio, la prueba que utiliza la infusión de arginina sólo condujo a un diagnóstico correcto en algo menos del 75 por ciento de los casos.
"A la vista de estos resultados, recomendamos la prueba de infusión de sal como patrón oro para diferenciar de forma fiable entre polidipsia y deficiencia de vasopresina", concluye la doctora Refardt.